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 Las erupciones cutáneas son un problema bastante común en niños así como adultos, especialmente durante los meses de verano. También conocidas como miliaria, las erupciones cutáneas son mucho más comunes en bebés e infantes que en adultos.

Éstas suceden cuando el calor ambiental provoca que la temperatura corporal suba mucho. Por tanto, las erupciones cutáneas normalmente aparecen en bebés y niños de 1 a 2 años que sudan mucho. En la mayoría de casos, estas erupciones aparecen en la cara, los brazos y las piernas del bebé. Sin embargo, si las erupciones son graves, también pueden aparecen en las caderas, la espalda, la barriga, el cuello y otras partes del cuerpo. Algunos de los síntomas de las erupciones cutáneas en bebés incluyen:

• Pequeñas ampollas o bultos que revientan fácilmente
• Aparición de lesiones
• Falta de transpiración o poca transpiración en la zona
• Picor intenso y sensación de irritación
  

Las erupciones cutáneas normalmente desaparecen por sí solas, sin ningún tratamiento, pero las erupciones graves pueden precisar de algo de atención médica. Mientras que la mayoría de casos de erupciones cutáneas en bebés no suponen graves preocupaciones, pueden provocar que su bebé sufra muchas incomodidades. Por lo tanto, es importante que trate las erupciones lo antes posible. A continuación encontrará algunas soluciones para erupciones cutáneas para los sarpullidos de bebés:

1. Permita que su bebé se Refresque: Quítele o suelte la ropa de su bebé y colóquelo en un lugar fresco o un punto sombreado. Intente mantenerlo sobre una toalla de algodón, de forma que el sudor excesivo sea absorbido, en lugar de sentado sobre su propia piel.
2. Suavice la piel: Calme el picor de la piel frotando una compresa fría o una toalla húmeda sobre la parte de la piel afectada. Repita este ejercicio unas cuantas veces a lo largo del día.
3. Dele un baño a su bebé: Llene la bañera con agua tibia y añada unas dos cucharaditas de bicarbonato. Deje que su bebé se bañe durante unos diez minutos para aliviar el picor de la piel.
4. Deje que su bebé se seque al aire: Después de la ducha o baño, no frote la piel del bebé con una toalla para secarle. En su lugar, deje que se seque al aire, de forma que su temperatura corporal baje. Puede aplicar un poco de harina de maíz o de avena en la piel del bebé tras un baño, ya que estos ingredientes absorben el exceso de agua en la piel y le dan al bebé un alivio inmediato del picor.
5. Mantenga la habitación fresca: Asegúrese de encender el ventilador o el aire acondicionado cuando su bebé duerme. Sin embargo, el aire frío no debe estar dirigido directamente hacia el bebé, o podría resfriarse. Asegúrese de que su bebé está fresco, pero no tiene frío.
6. Evite las cremas y las pomadas: Muchos padres aplican cremas y pomadas en la piel de sus bebés para aliviar las erupciones cutáneas. Sin embargo, estas pomadas sólo bloquean los poros y agravan más el problema. En lugar de usar cremas comerciales, aplique un poco de gel de aloe vera en la parte de la piel afectada tres veces al día. La loción de calamina también es bastante efectiva para aliviar las erupciones cutáneas de los bebés.
7. Vista a su bebé adecuadamente: Las rozaduras son unas de las principales causas de las erupciones cutáneas y, por tanto, debe elegir la ropa de su pequeño cuidadosamente. Asegúrese de que su bebé viste ropas holgadas, frescas y cómodas. Evite ropa fabricada con tejidos sintéticos.
   

Aunque estos remedios caseros son bastante seguros cuando se usan correctamente, es mejor consultar con un médico antes de probar cualquiera de ellos. En caso de que las erupciones cutáneas no mejoren a pesar de utilizar estos remedios, es importante consultar con un médico.

Referencias:

1. Miliaria. The Merck Manuals: The Merck Manual for HealthCare Professionals. http://www.merck.com/mmpe/print/sec10/ch118/ch118e.html. Consultado Nov. 20, 2011.
2. Miliaria. American Osteopathic College of Dermatology.

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