La faringitis es, de hecho, una infección contagiosa. Es una infección de la garganta o la faringe, y normalmente está causada por una bacteria o virus. A veces la faringitis también puede estar causada por agentes químicos u otros agentes irritantes. Solamente observando la garganta no se puede identificar la causa de la faringitis. Una muestra de la garganta ayuda mejor a la identificación. La faringe es la parte de la garganta situada entre la laringe y las amígdalas. Suele ser muy susceptible a las infecciones, y una infección prolongada de la faringe también puede conllevar infecciones de oído y de nariz. La faringitis también es conocida como “dolor de garganta” y eso incluye estreptococos que se engloban en el mismo tipo de infecciones.
Estas infecciones son contagiosas y pueden pasarse por contacto o al utilizar objetos personales de la persona infectada. Incluso un estornudo o la tos de una persona infectada pueden transmitir esta infección. El periodo habitual de contagio de la faringitis es de 48 a 72 horas. La manera de juzgar mejor si el periodo de infección ha pasado es esperando a que ciertos síntomas se suavicen. Cuando la fiebre remite o el dolor de la persona se alivia, la infección ha pasado.
La mayoría de faringitis bacteriana están causadas por la bacteria del estreptococo y es bastante contagiosa. La amigdalitis está causada por estas bacterias. Los síntomas de la amigdalitis incluyen:
Una de las principales diferencias entre los síntomas de la faringitis bacteriano y la vírica es que la faringitis vírica muestra los síntomas de un resfriado y una gripe común. Si no detecta estos síntomas, podría tratarse de faringitis bacteriano. El virus de la gripe causa las formas más comunes de faringitis vírica. A continuación encontrará algunos de los síntomas de la faringitis vírica:
Normalmente, el tratamiento de la faringitis vírica implica descanso y cuidados caseros como gárgaras con agua salada y pastillas para la garganta. También puede probar caldos o decocciones hechas con regaliz, salvia, albahaca y pimienta. La higiene es muy importante durante el proceso de recuperación de la faringitis. El paciente no debería compartir utensilios ni objetos de limpieza con otras personas hasta que se haya recuperado completamente.
Los ataques de faringitis aguda normalmente ocurren tras resfriados o toses prolongadas. La faringitis aguda también es contagiosa y tarda cerca de 48 horas en desaparecer por sí sola. Para una recuperación rápida, también es muy importante evitar hablar o añadir una presión innecesaria en la garganta. Manténgase hidratado ya que le ayudará para una curación mejor y más rápida.
Referencias:
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