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 La glándula de la tiroides es una glándula con forma de mariposa situada en la zona central del cuello. Está relacionada con la segregación de dos hormonas, la tiroxina y la triyodotironina . Estas hormonas ayudan en varias funciones del cuerpo y deben producirse en cantidades adecuadas. Su tarea más importante es regular el ritmo metabólico que es imprescindible para la buena salud del individuo. En caso de que haya problemas en el funcionamiento de la glándula tiroides, pueden darse varias complicaciones de salud. Hay una mayor tasa de afecciones de tiroides en mujeres. Dichos problemas no siempre son serios y un tratamiento a tiempo ayuda a aliviar los síntomas y restaurar la salud. Los síntomas de enfermedad de la tiroides en mujeres pueden depender de los niveles de hormonas tiroideas. Tanto el aumento como la reducción de producción de las hormonas resultan en síntomas que tienen un impacto en el ciclo menstrual.

Un síntoma común de enfermedad de la tiroides es un cambio repentino del ciclo menstrual. Las mujeres que padecen hipotiroidismo o niveles de la hormona tiroidea inadecuados, pueden experimentar hemorragias excesivas que también provocan cansancio y debilidad. Los niveles de tiroides bajos también están asociados a síntomas como la piel seca o deposiciones interrumpidas. Una glándula hiperactiva o hipertiroidismo también puede afectar la pauta menstrual. La menstruación puede interrumpirse temporalmente en algunos casos y puede experimentar síntomas similares a los de la menopausia. En muchos casos, el flujo de sangre se vuelve más ligero. Pueden darse otros síntomas como el sudor, la pérdida de peso y la diarrea.

Las causas de la afección de la tiroides incluyen problemas que afectan al funcionamiento de la glándula tiroides como la enfermedad de Graves-Basedow y la tiroiditis de Hashimoto. Son afecciones autoinmunes en las que el sistema inmunológico ataca equivocadamente a la glándula tiroides. Esto provoca la inflamación e hinchazón de la glándula. La ingesta de ciertos medicamentos puede provocar un aumento de los niveles de tiroides. Los medicamentos anti-tiroides son útiles para regular los niveles de tiroides, pero el uso prolongado o excesivo puede afectar de forma adversa a la glándula y resultar en hipotiroidismo. Una cirugía realizada para quitar una parte grande de la glándula tiroides también puede provocar la inactividad de la glándula en algunas mujeres. En algunos casos, las afecciones de tiroides ocurren tras el embarazo.

Dietas Recomendadas

Hay una fuerte relación entre la enfermedad de la tiroides y la dieta. Es posible regular el funcionamiento de la glándula tiroides mediante unos hábitos alimenticios adecuados. En caso de una tiroides poco activa, los alimentos dietéticos deben contener yodo, que es fundamental para el funcionamiento adecuado de la glándula, y alimentos con bajo contenido en glucosa, que ayudan a regular los niveles de insulina del cuerpo, proteínas magras, fibra, vitaminas y minerales. También es bueno evitar el consumo de alimentos que contengan grasas saturadas y azúcares. Debe eliminar también de la dieta los alimentos refinados. En caso de afección grave de tiroides, es mejor evitar vegetales como el repollo, la berza, el brócoli, las coles de Bruselas y frutas como las peras y los melocotones, ya que pueden tener un efecto supresor de las funciones de la tiroides. La dieta debe consistir en al menos un 50 por ciento de alimentos frescos, alimentos orgánicos que ayuden a una actividad metabólica adecuada.

Aquellos que padecen de hipotiroidismo a menudo afrontan el problema del aumento de peso. Una dieta especial de tiroides para pérdida de peso puede ser beneficiosa en tales casos. Los alimentos que contiene tirosina deben formar parte de la dieta, ya que ayudan a aliviar los síntomas y también son buenos para la pérdida de peso. Dichos alimentos incluyen el pavo, el yogurt, los aguacates, el pollo magro, el pescado, las lentejas, las almendras y las semillas de sésamo. Deben evitarse ciertos alimentos ya que pueden interrumpir la absorción de yodo en el cuerpo y provocar una hinchazón de la glándula tiroides. Estos alimentos incluyen las espinacas, los boniatos, la coliflor y los cacahuetes. Para mejorar el metabolismo, es mejor consumir comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día.

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