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 Los gases, reflujos, flatulencia y cólicos de bebés están causados por un sistema digestivo inmaduro y por la incapacidad de su bebé para procesar ciertas proteínas de la leche materna, la fórmula y otros alimentos. A menudo es difícil para los padres tratar los síntomas desagradables que producen los gases de su bebé. Puede pasar muchas horas intentando hacer eructar con éxito a su bebé o hacer que deje de llorar de dolor e incomodidad. Si ese es su caso, pruebe los siguientes remedios caseros para aliviar el dolor y solucionar los problemas de gases de su bebé. Pero recuerdo que algo que puede aliviar a algunos bebés quizá no funcione para otros. Algunos de los tratamientos probados para gases de bebés e infantes son:

• Si su bebé es a menudo exigente y malhumorado, pruebe a envolverlo con una manta para tranquilizarlo y calmarlo. Envolver a los infantes proporciona una sensación de seguridad y protección que puede ayudar a prevenir colapsos innecesarios.
• Los bebés y los infantes se benefician enormemente del contacto. Es importante que lleve a su bebé las veces que sea posible bien sujeto y de forma que se sienta seguro. Los masajes al bebé de forma regular también ayudarán.
• Balancear a su bebé cuando llora de dolor puede ayudar a que su bebé libere gases. Recuerde que llorar puede hacer que un bebé trague más aire y le provoque más gases por lo que el objetivo es intentar que deje de llorar lo antes posible.
• Ponga una manta cálida o una botella de agua templada en la barriga del bebé para proporcionarle alivio del dolor.
• Los medicamentos sin receta como las gotas o los brebajes para calmar la tripa y reducir los gases pueden utilizarse con moderación y tras consultar a su médico. Busque colirios que contengan simeticona ya que el cuerpo no la absorbe y no tiene efectos secundarios desagradables.  Si su bebé padece cólicos graves, su médico puede recetarle un medicamento más fuerte.
• Hay varias marcas de soluciones disponibles que pueden ayudar a reducir los gases. Algunas de ellas contienen hierbas o extractos de aceites esenciales como eneldo o hinojo. Dado que la FDA no las regula, tenga cuidado cuando se las administre a su bebé, ya que podría haber efectos secundarios aún en bajas concentraciones.
• Haga eructar a su bebé cada cinco minutos aproximadamente entre comidas. Si su bebé no puede eructar fácilmente, pruebe a sujetarlo como una pelota de fútbol americano. Colóquelo cabeza abajo en su antebrazo con las piernecitas a horcajadas en su codo. Ponga el mentón del bebé sobre su mano y aplique una ligera presión cuando acaricie la espalda del bebé. Esta postura puede ayudar a aliviar los gases de forma efectiva.
• Si un parásito estomacal causa gases y reflujo, es importante tratar la infección inmediatamente. Quizá muchos padres no sepan cómo librarse de una infección estomacal sin medicamentos. Una manera fácil de reducir los síntomas como los cólicos y los calambres causados por la infección es mezclar una pizca de azúcar en agua y dársela a su bebé. Esto también ayudará a asentar el estómago del bebé si ha perdido el apetito.
• Para aliviar de forma natural el dolor de gases, hierva agua con media cucharadita de anís durante cinco minutos. Deje que el agua se enfríe antes de darle unas pocas gotas a su bebé. El agua con semillas de comino también proporciona alivio.

¿Hay algo que pueda hacer para prevenir los gases?

• Evite ciertos alimentos cuando está amamantando a su bebé. Por ejemplo, si come alimentos que producen gases como repollo, judías y brócoli, pueden afectar también a su bebé. Aunque hay opiniones encontradas sobre si realmente sucede o no, es mejor pecar de precavido y eliminar estos alimentos desencadenantes de su dieta. La leche, las nueces y los huevos pueden conllevar alergias a alimentos en los infantes, por lo que debería evitar darles estos alimentos durante las primeras semanas. Manténgase alejado de estimulantes como la cafeína y el chocolate.
• Hable con su médico sobre su medicación ya que algunas pueden transmitirse a través de la leche materna y afectar también a su bebé.
• Domine el arte del amamantamiento. Los gases excesivos a menudo están causados por un problema conocido como síndrome de hiperlactancia. Esto sucede durante el amamantamiento cuando el bebé demasiada cantidad de los primeros chorros de leche acuosos y no bebe suficiente cantidad de la “balsámica” segunda leche. Si necesita ayuda, consulte con su matrona o médico para aprender la técnica correcta para evitar deficiencias de alimentación o sobrealimentación ya que ambas pueden causar problemas de gases.
  

La mayoría de infantes dejan atrás los problemas de gases y los cólicos hacia los cuatro o cinco meses de edad. Si cree que este no es su caso o si ninguna de estas soluciones le ayuda a reducir el llanto y el dolor, consulte con su médico o pediatra para descartar cualquier otro problema médico subyacente que pueda causar los síntomas. Si la pauta de llantos de su bebé cambia súbitamente, o si llora incesantemente de forma aguda, si tiene fiebre, vómitos, diarrea o sangre en sus deposiciones, llévele al médico inmediatamente.

Referencias:

1. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/000978.htm

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