Callos



Los callos son capas endurecidas de piel que normalmente se desarrollan en los dedos de los pies y en los pies. Un callo se desarrolla cuando la piel se endurece en una zona, normalmente la parte de la suela que soporta casi todo el peso del cuerpo. Este trozo de piel endurecida se desarrolla debido a una fricción y presión continuas. Los callos pueden desarrollarse en puntos de presión, como debajo de la extremidad del dedo del pie o encima del dedo. Ambos pueden ser dolorosos especialmente cuando hacen presión en los nervios. Los callos pueden aparecer por varios motivos, como la presión, o la fricción causada por unos zapatos que no son de la talla adecuada o anormalidades en la estructura ósea. Los callos tienen una apariencia antiestética y pueden aparecer como zonas de piel rojas e inflamadas.

Síntomas de los Callos

Los callos aparecen como zonas pequeñas y duras de piel muerta y dura. Sobre todo ocurren en los dedos de los pies o en las zonas entre los dedos. Tienen un núcleo firme y ceroso que presiona contra la piel y ejerce presión sobre los nervios que lo rodean. Esto puede provocar dolor agudo en algunos casos. Los síntomas más comunes de los callos son los siguientes:

  • Zonas de piel rugosas y endurecidas
  • Bultos elevadas y duros en la piel
  • Sensibilidad bajo la piel
  • Piel seca o cerosa

Los callos que aparecen bajo los dedos de los pies normalmente son más pequeños y tienen un centro firme. La zona que rodea el núcleo endurecido se inflama. Los otros callos normalmente son más grandes y no causan un dolor considerable ni incomodidad.

En caso de sentir dolor debido a los callos, es recomendable consultar con un médico. Quienes padecen problemas circulatorios o son diabéticos, deben buscar consejo del médico antes de utilizar ningún tipo de tratamiento. Esto se debe a una herida puede causar una infección que no cure adecuadamente.

Causas de los Callos

Los callos normalmente se forman como resultado de una presión en los dedos de los pies y en las superficies de la piel del pie al llevar un calzado inadecuado. Normalmente se desarrollan cuando hay una fricción constante y persistente o por presión en la zona. Las causas más comunes de los callos incluyen:

  • Calzado Inadecuado: Unos zapatos que no sean cómodos pueden ejercer presión en algunas partes del pie. Los zapatos grandes pueden dañar también el pie porque pueden causar una fricción repetida. Las mujeres que acostumbran a llevar tacones altos también pueden padecer los callos por una presión desigual en el pie. Los zapatos que no están bien fabricados o de mala calidad son otra causa de callos, ya que la piel puede frotarse contra costuras o puntos.
  • No Llevar Calcetines: Los zapatos y las sandalias hechos con materiales firmes o ásperos causan fricción en la piel. Los calcetines ayudan a proteger los pies. Es importante llevar calcetines cómodos y de la talla adecuada.
  • Trabajo Manual: El uso frecuente de herramientas de mano puede dañar la piel debido a la fricción. Los trabajos que involucran llevar materiales pesados o duros como piedras también pueden aumentar el riesgo de callos.
  • Acontecimiento Atléticos: Los atletas normalmente desarrollan callos por el estrés excesivo de ciertas partes de las manos y los pies.
  • Estructura ósea Anormal: Algunas personas tienen protuberancias óseas debido a una estructura del pie irregular. Estas zonas pueden desarrollar callos debido a la fricción o presión constante.
  • Mala Función del Pie: Los problemas como la escoliosis pueden causar un aguante desigual del peso en los pies.
  • Bursitis: Las bursas son unos sacos diminutos llenos de fluidos que protegen las articulaciones de la fricción frecuente. La bursitis ocurre debido a la inflamación de las bursas. Estas zonas inflamadas pueden volverse más irritantes y desarrollar callos.

Remedios para los Callos

Aunque los callos realmente no suponen un gran problema, los que aparecen debajo de los dedos de los pies, debido a su estructura parecida a un embudo, intensifican y focalizan la presión en una articulación particular, causando por tanto no sólo dolor, sino que también suponen un riesgo de daños para el tejido y ulceración. Pese a que hay remedios caseros que afirman ser de ayuda en el tratamiento de los callos, la mayoría de expertos coinciden en que el tratamiento no es tan simple como parece, y de hecho es mucho más fácil prevenir. Además del tratamiento con aplicaciones sin receta y pulir con una piedra pómez, también puede probar algunos de estos remedios caseros:

  • Dado que los callos están compuestos por piel muerta, frotar la zona con una piedra pómez es efectivo para aliviar los síntomas. Recuerde poner el pie en remojo en agua tibia primero y después frotar con la piedra pómez.
  • Empapar el pie afectado en una solución de bicarbonato y agua tibia se considera efectivo para eliminar la piel muerta y dura. Añada tres cucharadas de bicarbonato en una bañera de agua tibia y meta el pie dentro. Masajear el pie con una pasta hecha con bicarbonato y agua es uno de los remedios caseros más comunes para eliminar callos.
  • Palpe las zonas entre los dedos de los pies con harina de maíz para eliminar la humedad. Debe mantener los dedos de los pies secos porque la humedad puede causar infecciones y empeorar los callos. La harina de maíz ayuda a absorber el sudor y así mantiene la piel seca.
  • El vinagre es útil para tratar los callos. Frote un poco de vinagre sobre las zonas afectadas usando una bola de algodón. Déjelo durante la noche y exfolie la zona a la mañana siguiente.
  • La piel de piña contiene ciertas enzimas que ayudan a ablandar los callos y a extirparlos de la piel. Coloque un pequeño trozo de piel de piña sobre la zona afectada y véndela con un trapo limpio. Haga esto cada noche durante una semana. También puede aplicar zumo de piña en los callos.

Tenga en cuenta que la mayoría de estos remedios caseros no son realmente fiables, ya que hay pocas pruebas científicas que respalden la eficacia de estas afirmaciones. Consulte con su médico para encontrar un plan efectivo para tratar el problema.

También hay algunas medidas preventivas que puede tomar ante los callos.

  • Los callos se desarrollan debido a la presión y fricción continuas. Por lo tanto, es importante identificar la causa y eliminarla antes de que el problema empeore.
  • Mantenga sus uñas de los pies cortas. Cuando una uña es muy larga, la articulación del dedo del pie puede hacer presión contra el zapato y desarrollar un callo. Corte las uñas rectas para que las puntas no hagan presión contra los dedos de los pies. También es recomendable pulir las uñas de los dedos de los pies para suavizar los bordes.
  • Si nota que se está desarrollando un callo, empape el pie en agua tibia con sales Epsom. Después aplique un hidratante en la zona y cubra el pie con una bolsa de plástico. Saque la bolsa después de una hora y utilice una piedra pómez, frote el callo suavemente. Esto ayudará a evitar que el callo se endurezca más.
  • Evite usar herramientas para cortar los callos. Hay muchas herramientas del estilo disponibles, pero no es recomendable usarlas ya que pueden causar heridas, hemorragias e infección.
  • Para suavizar las zonas irritadas entre los dedos de los pies, coloque trozos de algodón para separar los dedos.
  • Aplique un poco de vaselina en las zonas del pie que tienden a sufrir fricciones. Haga esto especialmente cuando tenga que caminar mucho.
  • Compre siempre zapatos de su talla y cómodos. Es buena idea ir a comprar zapatos al final del día ya que los pies suelen hincharse ligeramente por la presión.
  • Puede acolchar los pies para que la presión se transfiera a otra parte del pie durante un rato. Puede hacerlo colocando almohadillas no medicinales u otros materiales sobre el callo. También hay almohadillas especiales para callos disponibles en droguerías.
  • Lave los pies a diario y séquelos bien. También puede aplicar un poco de polvo de talco para eliminar la humedad.

Dieta para los Callos

No hay una dieta específica que ayude en el tratamiento de los callos. Pero los hábitos dietéticos saludables siempre son beneficiosos ya que ayudan al cuerpo a curarse a sí mismo adecuadamente. A continuación tiene algunos consejos dietéticos importantes: Su dieta también es importante para mantener el peso corporal ideal. Esto se debe a la sencilla razón de que los callos tienen a desarrollarse por una presión o fricción excesivas y repetidas en una zona particular. La obesidad aumenta en gran medida la cantidad de presión que algunas zonas como las plantas de los pies o los dedos soportan. En este sentido, introducir modificaciones en su dieta puede ayudar mucho a tratar el problema. Además, una dieta equilibrada y saludable también garantiza una curación óptima.

Sugerencias para los Callos

  1. Hay toallitas medicinales especiales y líquidos disponibles en droguerías que pueden ayudar a reducir la incomodidad y a librarse de los callos. Sin embargo, muchos de estos contienen ácido salicílico que puede causar irritación de piel en algunas personas. Esto también puede incrementar el riesgo de infección.