La leucorrea es un término medico utilizado para describir un trastorno en el que las mujeres experimentan una secreción vaginal blanca o amarilla. Aunque el flujo vaginal es importante para mantener una buena salud genital, los cambios en el flujo requieren atención médica para prevenir infecciones. La función principal de las secreciones vaginales es expulsar las bacterias dañinas y otros organismos del cuerpo. Las secreciones vaginales normales son transparentes e inodoras mientras que la leucorrea suele ser espesa y viene acompañada de un olor fétido. La leucorrea suele ser de dos tipos, fisiológica y patológica. La leucorrea fisiológica hace referencia al flujo vaginal debido a factores físicos como la excitación o nerviosismo y es común en las circunstancias siguientes:
Por otro lado, la leucorrea patológica ocurre debido a una nutrición inadecuada y mala salud en general. La disfunción en el tracto genital también provoca la leucorrea patológica. De forma similar, en algunos casos es el resultado de factores psicológicos. La congestión o inflamación del moco vaginal también causa leucorrea y requiere atención médica inmediata para poder prevenir otras infecciones y enfermedades. Muchas mujeres también sufren de leucorrea tras el parto y en estos casos, si viene acompañada de olor fétido y dolores de espalda, podría indicar infección uterina. La leucorrea generalmente continúa durante varias semanas o meses consecutivos y requiere tratamiento continuo hasta que los síntomas empiezan a remitir o desaparecer. El tratamiento a tiempo de la leucorrea es necesario para evitar que se vuelva un problema crónico.
Los síntomas de la leucorrea podrían variar en intensidad en cada mujer. Algunas mujeres pueden experimentar varios síntomas a la vez mientras que en otras podrían ser relativamente asintomáticos. Algunos de los síntomas comunes de la leucorrea son:
Los síntomas de la secreción blanca como irritación grave y manchas negras en los ojos suelen ser comunes en los casos crónicos de la leucorrea.
La leucorrea es un trastorno que no tiene un inicio agudo y repentino. Hace referencia a un trastorno tóxico general del sistema genital femenino. La leucorrea podría afectar a uno o más órganos del sistema reproductivo femenino. Cuando hay una acumulación anómala de toxinas en el cuerpo debido a hábitos alimenticios no saludables, es difícil para los órganos como el riñón, intestinos y piel expulsar estas toxinas del cuerpo. Como resultado, el cuerpo trata de expulsarlas en forma de flujo vaginal fétido y denso. En los casos de leucorrea crónica, el flujo vaginal podría ser blanco, amarillo o incluso grisáceo y venir acompañado de pus. Algunas de las causas comunes de la leucorrea son:
La leucorrea podría afectar a niñas durante los años anteriores y posteriores a la aparición de la menstruación. En estos casos, la leucorrea podría ser el resultado de una irritación de los genitales provocada por factores como la suciedad, lombrices intestinales, ropa interior mojada o húmeda o la masturbación. En las mujeres jóvenes, la leucorrea suele ocurrir entre los períodos menstruales, cuando las membranas mucosas se ensanchan. Este tipo de leucorrea provoca una menstruación dolorosa y otros problemas menstruales. En las mujeres más mayores, la leucorrea podría aparecer como resultado de otros problemas como la gonorrea, que provoca flujo vaginal y micción dolorosa. En algunos casos, la leucorrea podría ser el resultado del desplazamiento del útero, que atrae y fomenta el crecimiento de bacterias en los órganos genitales. Las enfermedades de inflamación pélvica provocan leucorrea, que deriva en flujo vaginal anómalo acompañado de dolor lumbar y lumbalgia.
Identificar los síntomas de la leucorrea es el primer paso para tratar el trastorno. Dependiendo de la causa exacta, los médicos podrían recomendar un tratamiento por vía oral así como cremas y pomadas tópicas. Además de estas opciones de tratamiento, también hay una serie de remedios caseros para la leucorrea, que pueden ayudar a curar este trastorno de forma segura. Recuerde que aunque los naturistas pueden sostener los efectos curativos de los distintos remedios, muchas de estas afirmaciones no están fundadas y pocas están respaldadas por evidencias científicas. Dicho esto, podría valer la pena probar algunos de estos remedios ya que casi no suponen riesgo alguno. Algunos de estos simples remedios caseros son:
Aunque estos remedios caseros suelen ser más seguros que otros fármacos y medicamentos convencionales, siempre es mejor consultar a un médico antes de probarlos.
Lo que come también desempeña una función vital en el tratamiento de la leucorrea y, por lo tanto, es necesario que las mujeres que sufren de este trastorno sigan una dieta sana. Debería comer yogur al menos una vez al día mientras sufre de leucorrea. Las frutas y verduras frescas deberían formar parte de la dieta. Una dieta bien equilibrada compuesta de alimentos ricos en fibra, proteína, carbohidratos y otros nutrientes esenciales no solo ayuda a tratar la leucorrea sino a revenir su recurrencia. La mejor opción es evitar todo tipo de carne mientras se sufre de este trastorno ya que lo empeorarán. Puede comer los frutos secos, cereales integrales y semillas que quiera pero no coma alimentos picantes, alimentos procesados, grasientos y aceitosos, condimentos y conservantes. También es importante evitar bebidas como el café y té mientras tiene leucorrea. La dieta debería ser ligera, limitada y digerirse fácilmente en las primeras etapas del trastorno. En cuanto los síntomas empiecen a remitir, puede aumentar gradualmente el consumo de alimentos sanos y coger el hábito de seguir una dieta bien equilibrada.
Además de seguir pautas dietéticas adecuadas, también hay otros cambios en el estilo de vida que son beneficiosos para el tratamiento de la leucorrea. Es extremadamente importante mantener una higiene adecuada para evitar trastornos como este. Debería lavar su ropa interior con regularidad y adecuadamente para prevenir infecciones que resulten en flujo blanco. Una dieta bien equilibrada combinada con ejercicio diario es la mejor manera de equipar al cuerpo para que pueda luchar contra las distintas infecciones y enfermedades. Descansar adecuadamente es también muy importante para tratar la leucorrea. Los tratamientos alternativos como el yoga son también beneficiosos a la hora de tratar y prevenir este trastorno. Pranayama, Vajrasana y Sarvangasana son ejercicios de yoga eficaces para tratar la leucorrea.