Acrocordones

Los acrocordones, los papilomas cutáneos o los abultamientos son pequeñas protuberancias de color carne o marrón claro que se desarrollan comúnmente en las zonas de cuerpo propensas a la fricción como debajo del pecho, en las ingles, en las nalgas, los antebrazos, la base del cuello y, a veces, en los párpados. Los bebés y los niños pequeños no tienen acrocordones, no se nace con ellos. Los acrocordones pueden empezar a desarrollarse a edad temprana, aunque los estudios establecen que pueden aparecer a edad mediana cuando la piel comienza a madurar y a debilitarse. El aumento de hormonas en el embarazo también aumenta las posibilidades de que se desarrollen acrocordones. Los acrocordones no son cancerígenos y son inofensivos. Su eliminación suele hacerse por cuestiones estéticas ya que no son especialmente atractivos. La apariencia de los acrocordones puede ser liso o ligeramente arrugado e irregular y puede pender de la piel por medio de un pequeño apéndice. Debido a que los acrocordones son benignos, no están directamente asociados a dolencias médicas. Los acrocordones aparecen en personas sanas de cualquier grupo de edad en pliegues y arrugas inoportunos del cuerpo como en las ingles, en las nalgas o en el cuello. Si los acrocordones se vuelven molestos no intente nunca eliminarlos usted mismo sin consultar a un dermatólogo.

Síntomas de los Acrocordones

Los acrocordones presentan pocos síntomas. Los acrocordones no causan malestar físico y no son dolorosos, además de no estar asociados con otros problemas de piel u otras patologías.

Los acrocordones son bultos en la piel que normalmente causan síntomas cuando se frotan o se irritan repetidamente. Por ejemplo, en el cuello, se pueden producir acrocordones cuando un collar fricciona con la piel. Las zonas donde la piel forma pliegues, como debajo del pecho, son propensas a desarrollar acrocordones dado que el sujetador roza con la piel.
Las personas que padezcan diabetes de tipo 2 y las que padecen sobrepeso podrían presentarlas; la grasa ablanda la piel y aumenta las arrugas del cuerpo, haciendo que el cuerpo sea más propicio a desarrollar acrocordones.
Los acrocordones pueden ser de marrón claro en personas de tez clara, pero suelen ser normalmente del color de la carne.
Pueden ser de un milímetro o grandes, del tamaño de una uva. Los más pequeños aparecen como pequeñas protuberancias en la piel, mientras que los que son un poco más grandes normalmente presentan un apéndice que los une a la piel.
Las investigaciones sobre los acrocordones han sugerido que en la mayoría de las personas son inofensivos, son bultos o tumores benignos invariables de la piel; otras personas son más propensas a desarrollar acrocordones que otras.
Las mujeres embarazadas, las personas que padecen diabetes y las personas obesas son más susceptibles a tenerlas. También es una afección hereditaria.
Necesitará eliminarlos con ayuda de un dermatólogo si se vuelven rojos por las hemorragias o se vuelven de color negro debido a una torcedura o a una necrosis, una patología en la que los tejidos de la piel mueren. Los acrocordones pueden verse dañados debido a enganches accidentales de los bultos de la piel.

Causas de los Acrocordones

Los profesionales sanitarios y los dermatólogos no están seguros de las causas exactas de los acrocordones pero existen diferentes teorías, aunque ninguna de ellas se ha probado de manera concluyente. Los estudios presentan algunos factores que contribuyen al desarrollo de los acrocordones en el cuerpo que cabría señalar.

La fricción y la irritación reiterada en algunas partes del cuerpo es uno de los desencadenantes de los acrocordones. Las zonas alrededor del cuello, las axilas, la parte inferior del pecho en las mujeres, las ingles y los genitales presentan arrugas en la piel y son más vulnerables al desarrollo de estos bultos. Las personas obesas son especialmente propensas a desarrollarlos dado que la piel se ablanda en estas zonas.
La obesidad se asocia a las causas de los acrocordones. El sobrepeso tiende a producir arrugas y a ablandar la piel lo que causa irritaciones; uno de los desencadenantes de los acrocordones. Las personas con obesidad y sobrepeso son más propensas a la diabetes; se ha establecido una correlación entre la diabetes tipo 2 y los acrocordones.
Los estudios afirman que aproximadamente un 25% de los pacientes con diabetes tipo 2 presentan más acrocordones de lo normal. Un brote de acrocordones por el cuerpo indica que usted puede estar padeciendo diabetes. Los pacientes con diabetes tipo I o diabetes gestacional no se ven afectados. Tratar la diabetes y perder peso por medio de una dieta modificada, ejercicio y medicación también puede reducir el riesgo de los acrocordones.
Los bebés no nacen con acrocordones, principalmente comienzan a desarrollarse en la edad media y se calcula que el 59% de las personas de más de 70 años tiene acrocordones. Tendemos a engordar a medida que envejecemos por lo que, de este modo, la piel es susceptible a esta afección.
Los médicos han encontrado pruebas de que es una patología genética y de que sería posible tenerlos si uno o ambos progenitores presentan acrocordones prominentes.
Algunas mujeres se vuelven vulnerables a los acrocordones durante el embarazo y los expertos especulan que esto es debido a los cambios en los niveles hormonales.
Las personas con el virus del papiloma humano (en riesgo bajo con HPV 6 y 11) tienen riesgo de presentar acrocordones.
Suelen desarrollarse por el uso de esteroides ilegales. Estos interfieren en el cuerpo y en los músculos, haciendo que las fibras de colágeno en la piel se unan y desarrollen acrocordones. Debe consultar a su médico antes de consumir cualquier tipo de esteroides.

Remedios para los Acrocordones

Desde el punto de vista médico, solo existen unos pocos procedimientos para eliminar los acrocordones y que los dermatólogos emplean. Los procedimientos dermatológicos típicos incluye el uso del láser para quemar los acrocordones, congelación o crioterapia, uso de un escalpelo para cortar el bulto de la piel o cortar el suministro de sangre de los tejidos de la verruga, denominado ligadura.

Los remedios caseros de los acrocordones son opciones de tratamiento alternativas, pero no debe usar estos tratamientos naturales o cualquier auto-tratamiento de los acrocordones sin el consejo de su dermatólogo.
Los acrocordones no suponen ninguna amenaza para la salud pero pueden ser incómodos en algunas partes del cuerpo y deshacerse de ellas es la única opción viable. Puede intentar eliminarlos en casa pero algunos de los métodos son dolorosos y no es aconsejable intentarlo sin consultar a ningún médico o dermatólogo.
Puede usar extractos de hierbas como el Dermisil para eliminarlos. Este es un tratamiento tópico que ataca suavemente los tejidos de los acrocordones y los mata sin dañar la piel sana.
Puede atar un cordel fino, hilo dental o de pescar en la base de la verruga y bloquear el suministro de sangre. Esto causa que los tejidos mueran y que, al final, la verruga se caiga.
Aplicar algodón empapado en vinagre de sidra de manzana sobre la piel hará que se ennegrezca y que al final se desprenda. Debe evitar usar este método en la piel del ano y cerca de los ojos.
Se dice que si se usa esmalte de uñas en los acrocordones repetidamente unas dos o tres veces al día, estos se reducen. El esmalte de uñas seca la verruga y hace que se caiga en una semana o dos.
Algunas personas usan medidas drásticas como tijeras o cortaúñas desinfectados para cortar los acrocordones. Este es un proceso doloroso y debe estar preparado para aplicar una buena cantidad de alcohol, peróxido para quemar y presionar sobre los tejidos para que deje de sangrar. Sin embargo, este no es un procedimiento recomendable ya que puede conllevar infecciones graves y nunca debe realizarse sin consultar a un dermatólogo.

Dieta para los Acrocordones

Si los acrocordones se vuelven dolorosas podría ser una indicación de que el cuerpo necesita más atención y la mejor manera de comenzar a hacerlo es comiendo sano.

Los acrocordones están relacionados con la diabetes tipo 2 así que siga una dieta sana baja en carbohidratos y azúcares, haga ejercicio con regularidad, lo que le ayudará a reducir la diabetes y a perder peso. Debido a que las personas con sobrepeso u obesas son más propensas a tener acrocordones, estos desaparecerán automáticamente tan pronto empiece a perder peso.

Dado que los acrocordones se producen en personas con sobrepeso u obesas necesita comer con prudencia y selectivamente, desechando la comida basura. Siga una rutina sana con una dieta rica en alimentos que contengan fibra, cereales integrales y proteínas bajas en grasas como el pescado y carnes despiezadas. Su dieta debe incluir mucha verdura y frutas. Evite el azúcar, la cafeína, las bebidas gaseosas y deje de fumar.

Sugerencias para los Acrocordones

Debe evitar usar cosméticos con productos químicos abrasivos sobre los acrocordones. Use jabones y desodorantes orgánicos.

Dado que los acrocordones se pueden producir por la obesidad, intente perder los kilos de más por medio de hábitos saludables, haciendo ejercicio regularmente, siguiendo dietas y estilos de vida más saludables.

Aunque los medicamentos recetados y los productos cosméticos pueden ayudar a eliminar o a ocultar los acrocordones, es mejor consultar a su dermatólogo antes de probar ninguno de ellos ya que pueden empeorar el problema.

Referencias

Benign skin tumors. In: Habif TP, ed. Clinical Dermatology. 5th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2009: chap 20.