Amebosis

La amebosis es un problema inflamatorio que afecta a los intestinos. Está causada por el parásito entamoeba histolytica, un organismo microscópico que se ingiere a través de los alimentos y el agua contaminados. La amebosis es un problema común en las regiones en que la sanidad pública es mala y las condiciones de vida son antihigiénicas. El parásito es capaz de permanecer en los intestinos sin disparar ningún síntoma. Pero en algunos casos puede contribuir a síntomas graves.

Síntomas de la Amebosis

La amebosis puede afectar a individuos de cualquier género y edad, pero es más común en niño y jóvenes. También prevalece más en países en vías de desarrollo con una gran población y unas condiciones sanitarias subestándar. Los parásitos responsables de la amebosis infestan la comida y el agua. El consumo de estos alimentos y agua contaminados causa la aparición de varias señales y síntomas. Puede que la amebosis no aparezca siempre en pruebas, pero sí conlleva algunos síntomas delatores. Si no se trata, el problema podría volverse grave e incluso amenazar la vida del paciente. Los síntomas de la amebosis varían desde moderados a graves y no todas las personas afectadas los muestran. Cuando ocurren los síntomas, pueden tomar diferentes formas, como:

Vómitos. Esto puede darse cuando hay una infección grave del aparato gastrointestinal.
Diarrea. Las infecciones moderadas pueden provocar deposiciones entre tres y ocho veces al día. En algunos casos puede haber mucosidad o descarga de sangre ligeras entre las heces.
Heces con sangre. Esto normalmente es un indicio de una infección grave o crónica. Puede haber deposición de heces con sangre entre 10 y 20 veces al día.

Algunos de los otros síntomas de la amebosis incluyen:

Pérdida de peso súbita
Calambres abdominales
Dolor abdominal
Náuseas
Pérdida de apetito
Flatulencia
Cansancio
Deshidratación
Dolor durante las deposiciones
Fiebre
Las excreciones tóxicas de los parásitos también pueden conllevar ciertos síntomas alérgicos en el cuerpo.

Causas de la Amebosis

Las causas de la amebosis son las siguientes:

La amebosis ocurre debido a una infección por un microorganismo, la entamoeba histolytica. Este es un tipo de ameba o parásito unicelular que se propaga a través de los alimentos y el agua contaminados. Normalmente ocurre en zonas del mundo sin desarrollar donde hay una sanidad pobre.
La amebosis, al ser un problema contagioso, se propaga cuando se consume alimentos y agua contaminados. Los organismos pasan a través de la materia fecal de los individuos infectados. Esta materia fecal puede contaminar alimentos y agua y provocar que se propague más la enfermedad. Las zonas con una sanidad pobre del agua potable y las zonas donde se utilizan las heces como fertilizante son las más propensas a la propagación de la amebosis.
Los individuos con sistemas inmunológicos debilitados corren un mayor riesgo de contraer la amebosis. Los problemas como el cáncer, la desnutrición y la edad avanzada pueden contribuir a la inmunidad suprimida. Las personas con SIDA y las mujeres embarazadas también están en riesgo de amebosis.

Remedios para la Amebosis

La amebosis se diagnostica con la ayuda de ciertas pruebas sanguíneas y exámenes de heces. Los análisis de sangre pueden indicar una subida en los glóbulos blancos y un aumento la VSG, que significa que hay una inflamación en el cuerpo. En caso de que la infección haya afectado al tejido del hígado, las pruebas de función hepática ayudarán a detectar una función impedida. El tratamiento de la amebosis también incluye ciertos medicamentos que ayudan a destruir los parásitos. Algunos de ellos pueden tener efectos secundarios como náuseas y dejar un sabor metálico en la boca. También puede recetarse medicamentos para tratar la diarrea. Es importante beber mucho líquido para prevenir la deshidratación debido al vómito y la diarrea.

Aunque no debe depender sólo de los remedios caseros, se pueden utilizar como terapias complementarias para ayudar a aliviar los síntomas y para minimizar cualquier posible efecto secundario de los medicamentos. Tenga en cuenta que muchos de estos remedios no han sido investigados y puede que no haya pruebas documentadas para apoyar estas afirmaciones. Al mismo tiempo presentan poco o ningún riesgo de efectos secundarios. Algunos remedios populares para la amebosis incluyen:

Hojas de Margosa: Mezcle partes iguales de hojas de margosa secas con polvo de cúrcuma y añada unas pocas gotas de aceite de mostaza. Aplíquelo al cuerpo y déjelo reposar durante una hora. Después báñese en agua tibia. Debido a la naturaleza antibiótica de las hojas de margosa, esta cura natural para la amebosis ayuda a aliviar la inflamación.
Moringa: Extraiga el jugo de unos 450 gramos de hojas de moringa. Añada una cantidad igual de aceite de semilla de sésamo y caliéntelo hasta que se evapore el agua. Enfríe la mezcla y almacénela en un recipiente limpio. Beba la mezcla durante un periodo de entre dos y tres semanas. Las enzimas presentes en las hojas de moringa le ayudarán a destruir los parásitos que provocan la amebosis.
Corteza de Ficus Religiosa o higuera de las pagodas: En algunos casos, la amebosis puede propagarse a la piel. La corteza de ficus religiosa o higuera de las pagodas es conocida como un efectivo tratamiento natural para la amebosis. Pele la corteza, lávela bien y séquela a la sombra. Después muélala en polvos finos, escúrrala bien y espárzala sobre las lesiones de la piel.
Aegle Marmelos: El fruto del aegle marmelos tiene algunas propiedades antimicrobianas. Los ácidos que contiene la fruta ayudan a destruir los gérmenes del cuerpo. La fruta verde funciona mejor debido a su mayor contenido ácido. Ase una fruta de aegle marmelos verde sobre el fuego. Quite la pulpa de la fruta y mézclela con un poco de azúcar para hacerla más dulce. Puede añadir miel en lugar de azúcar. Cómalo dos veces al día durante unas semanas hasta que los síntomas desaparezcan.
Albaricoque: Las hojas de albaricoque contienen componentes antitóxicos que ayudan a combatir las infeccionas parasíticas. Primero lave las hojas y después extraiga el jugo. Aplíquelo a las zonas afectadas por la infección. Aplíquelo una vez al día, antes de ir a dormir.
Guayaba: La fruta de la guayaba tiene un efecto ácido que ayuda a contener la infección de amebosis. Tome cinco hojas de guayaba y lávelas bien. Séquelas a la sombra y muélalas hasta formar una pasta con una pequeña cantidad de agua. Consúmala dos o tres veces al día.
Semillas de Papaya: Son de naturaleza antiparasitaria y ayudan a restringir la propagación de los organismos que causan la amebosis. Consuma un par de cucharadas de semillas de papaya cada semana.
Té Negro: El té negro sin azúcar tiene propiedades antitóxicas y antiparasitarias. Beber té negro a diaria ayuda a librarse de los parásitos abdominales.

La medicina Homeopática baptisia es conocida por ser un remedio beneficioso para la amebosis, especialmente para personas mayores. También puede utilizar azufre para tratar la amebosis, especialmente si hay síntomas como heces acuosas o con restos de sangre. Siga las instrucciones al pie de la letra cuando tome estas medicinas.

Dieta para la Amebosis

No hay una dieta específica para la amebosis, pero es importante asegurarse de tener una higiene adecuada y una buena nutrición. Añadir alimentos ricos en fibra a la dieta es beneficioso porque ayuda a purgar el sistema de restos y de parásitos. Las comidas también deben contener mucho potasio, ya que ayuda a restringir la infección. Los plátanos son ricos en potasio y azúcares naturales y por tanto deben formar parte de la dieta diaria.

Evite consumir alimentos ricos en azúcares refinados, bebidas con cafeína, alimentos procesados y alcohol ya que pueden empeorar la infección y retrasar la curación. Incluya verduras como la calabaza, la remolacha y mucha fruta fresca que contenga potasio y fibra. También se digieren fácilmente y por tanto no suponen un esfuerzo para el sistema gastrointestinal. También es importante mejorar la inmunidad para que el cuerpo sea capaz de combatir la infección. Incluya alimentos que contengan zinc y vitamina C. Otros añadidos beneficiosos a la dieta son las especias naturales como la hoja de olivo, el orégano y la cúrcuma. Éstos ayudan a destruir los parásitos que infestan el estómago y los intestinos. El ajo crudo es de naturaleza antiparasitaria y ayuda a tratar varios problemas digestivos. Puede añadir ajo a la comida mientras cocina o incluso masticar un diente de ajo crudo a diario. La enzima de la bromelina de la piña ayuda a la digestión y a limpiar el sistema de organismos parasíticos. Los alimentos como la semilla de lino, la cáscara de llantén de arena y las semillas de calabaza también son limpiadores intestinales efectivos.

Es fundamental evitar consumir cualquier alimento o bebida que pueda estar contaminado. Lave la comida bien antes de cocinarla y asegúrese de que está bien cocinada antes de comer.

Sugerencias para la Amebosis

A continuación encontrará algunos consejos útiles para prevenir la amebosis:

Mantenga una higiene personal adecuada y una buena sanidad en todo momento. Asegúrese de beber sólo agua limpia y segura que no está infestada de gérmenes. La cloración no es completamente efectiva para destruir los parásitos. Es aconsejable filtrar o hervir el agua antes de beber.
Tome como hábito lavarse bien las manos con agua caliente y jabón después de ir al lavabo y antes de comer. Tómese su tiempo para lavar las manos ya que se tarda un poco en librase de todos los gérmenes de la piel. Lávese también las manos antes de preparar o manipular cualquier alimento.
Almacene la comida de forma higiénica y prevenga la exposición a insectos y gérmenes.
Evite comer verduras peladas y frutas de vendedores callejeros.
Evite comprar o comer comida callejera que se conserva sin cubrir o se cocina con agua sucia.
Lleve siempre agua potable con usted mientras viaja o compre agua embotellada.
Evite añadir cubitos de hielo a sus bebidas ya que pueden estar hechos con agua contaminada.
Utilice sólo leche y productos lácteos pasteurizados.

Referencias

Senyo Tagboto, Simon Townson, Antiparasitic properties of medicinal plants and other naturally occurring products, Advances in Parasitology, Academic Press, 2001, Volumen 50, páginas 199-295, ISSN 0065-308X, ISBN 9780120317509, 10.1016/S0065-308X(01)50032-9.