El forúnculo, conocido comúnmente como divieso, es una infección cutánea causada por la bacteria del estafilococo aúreo (staphylococcus aureus). Como resultado de la acumulación de pus y de células muertas, la zona infectada se hincha y duele. Si aparecen diviesos en grupo se conoce como forúnculo y es el tipo de infección más grave.
Los diviesos son infecciones de la piel que se originan en los folículos pilosos o en las glándulas sebáceas. A primera vista, la zona se vuelve roja y sensible, seguidamente se puede volver o dura y sólida o incluso más sensible aún. Después de un periodo de entre cuatro y siete días, se vuelve blanca por el pus que se acumula bajo la piel. Los glóbulos blancos se congregan en el centro del divieso para erradicar la infección. Este conjunto de glóbulos blancos, bacterias y proteínas son los que forman el pus. Un divieso también es conocido como absceso de la piel. Un absceso es una afección donde la infección ahonda en los tejidos de la piel.
Los diviesos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, los sitios más comunes donde aparecen son en las piernas, las axilas, la cara, el cuello, las nalgas y los hombros. Los diviesos que se producen en los párpados se llaman orzuelos.
Los diviesos se presentan como uno o más puntos rojos, bultos o pústulas. El tamaño de los diviesos puede variar enormemente, pueden ser pequeños como un guisante o grandes como una pelota de golf. Un divieso comienza como un bulto doloroso duro y rojo. Durante los siguientes días se vuelve más blando, grande y más doloroso. Se forma una ampolla de pus en la cabeza del divieso y eso indica una infección aguda. Los síntomas más comunes de los diviesos son:
FDolor agudo cuando se acumula de pusLa causa principal de los diviesos es un tipo de bacteria conocida como estafilococo aúreo (staphylococcus aureus). Es inofensiva cuando permanece en la superficie de la piel. Sin embargo, cuando la bacteria entra en los folículos pilosos y en los tejidos causa infecciones en la piel como los diviesos. Otros factores relacionados con los diviesos son los siguientes:
Los diviesos pueden llegar a curarse por sí mismos en menos de dos semanas. Antes de curarse, suelen abrirse y drenarse solos. Sin embargo, si son grandes, necesitan que un asistente médico los drene. El tratamiento para los diviesos simples se puede realizar en casa. No obstante, es importante comenzar el tratamiento tan pronto como se dé cuenta de que hay un divieso. De otro modo, podría llevar complicaciones.
La aplicación de calor es la primera línea de tratamiento ya que incrementa la circulación de la sangre en las zonas infectadas. Incrementar la circulación de la sangre facilita la respuesta inmunológica para luchar contra la bacteria llevando anticuerpos y glóbulos blancos a la zona infectada.
Abrir la zona para drenar el pus solo ha de hacerse después de que el divieso forme una cabeza. La persona que tiene un divieso experimentará alivio inmediato después de drenarlo. Es mejor no hacerlo en casa ya que podrían infectarse. Para un drenaje adecuado acuda a un médico que usará un equipo esterilizado. Los diviesos pequeños como los que se forman alrededor del pelo suelen drenarse por sí solos.
Como ya se mencionó anteriormente, el mejor tratamiento para la mayoría de los diviesos es la aplicación de calor. El calor puede reducir la inflamación y el malestar y acelerar el proceso de curación. Puede impregnar un paño en agua caliente para tener una compresa cálida y húmeda y aplicarla sobre el divieso varias veces al día.
Cuando el divieso comience a drenar, solo necesitará limpiarlo con un jabón anti bacteriano. Para asegurarse de que se elimina de todo el pus del divieso, limpie la zona con una compresa caliente. No apriete o corte para abrir el divieso ni lo explote con un alfiler ya que esto solo empeoraría la infección.
Los remedios caseros para los diviesos incluyen:
Las complicaciones más comunes de los diviesos son
Es necesario un tratamiento con antibióticos para curar los diviesos grandes o recurrentes. Se pueden aplicar antisépticos tópicos como la crema de povidona yodada. Los diviesos han de cubrirse con una gasa para evitar mayores infecciones. También se pueden recetar antibióticos orales.
Si el divieso no se cura habría que tomar una muestra de cultivo microbiológico. Si el divieso se drena en casa o el médico lo saja, el seguimiento es necesario. Hasta que la herida sane es necesario limpiar la zona infectada dos o tres veces al día. Después de limpiarlo aplique un ungüento antibiótico y cubra la herida con una venda. Si se vuelve a infectar debe consultar al médico inmediatamente.
La eficacia de las medidas alimenticias para tratar o controlar los diviesos no está realmente respaldado por una investigación, pero algunos entusiastas de los remedios naturales afirman que la dieta de desintoxicación puede ayudar. Esto puede conseguirse haciendo una dieta ligera rica en frutas y verduras. Beber mucha agua (de ocho a diez vasos al día) y hacer ejercicio regularmente ayuda a deshacerse de las toxinas más rápidamente. El zumo de calabaza amarga ayuda a limpiar el sistema. Se recomienda beber este zumo por la mañana. Además, tomar comprimidos de hierro reduce la infección y 1.000 mg de vitamina C al día mejora el deficiente cometido de los neutrófilos.
Mantener una higiene adecuada, seguir una dieta sana y hacer ejercicio regularmente ayudará a conservar su salud en óptimas condiciones y mejorará la inmunidad. Esto ayudará a evitar completamente los diviesos. Si, aún así, sigue teniendo diviesos, consulte con un médico otras opciones de tratamiento.