Hemorragia Cerebral



La hemorragia en el cerebro se refiere a un derrame de sangre en el cerebro, entre las membranas que recubren el cerebro, o entre el cráneo y la cubierta del cerebro. Las hemorragias cerebrales también se conocen como hemorragias intracraneales, hemorragias cerebrales o hemorragias intracerebrales. Una hemorragia cerebral es un tipo de accidente cerebro-vascular provocado cuando los vasos sanguíneos explotan resultando en sangrado localizado en el cerebro. La fuga de sangre mata las células cerebrales que rodean el área y el paciente se enferma críticamente. Las hemorragias cerebrales requieren de atención médica inmediata o pueden ser fatales.

Con base en el lugar de la hemorragia, la cantidad de tejido afectado por la hemorragia y su gravedad, los síntomas de la hemorragia cerebral pueden variar de una persona a persona a otra. En algunos casos, los síntomas pueden ser evidentes sólo con el tiempo, mientras que en otros casos, pueden aparecer repentinamente. Los síntomas de hemorragia cerebral también pueden empeorar en intensidad con el transcurso del tiempo. Si usted experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su teléfono de emergencias (en EE.UU. al 911) o vaya al hospital de urgencias de inmediato ya que una hemorragia cerebral es una afección potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata:

  • Un dolor de cabeza que es muy fuerte y ocurre repentinamente es el síntoma principal de una hemorragia cerebral. El dolor asociado con una hemorragia cerebral suele ser tan grave que los pacientes se han comentado que es \"el peor dolor de cabeza de su vida.\" Un dolor de cabeza causado por una hemorragia lo siente peor si se recuesta, cambia de posición, al hacer algún esfuerzo, se agacha o tose.
  • Pueden observarse convulsiones cuando la sangre entra en contacto con las células del cerebro, a pesar de no tener antecedentes de convulsiones. Esto causa irritación en el tejido del cerebro y ocasiona que las células nerviosas se inutilicen involuntariamente, lo cual resulta en una convulsión.
  • Sensación de debilidad, de entumecimiento en el brazo o en una pierna
  • Sensación de parálisis
  • Náuseas o vómitos sin causa aparente causado por el aumento de la presión en el cerebro
  • El letargo y somnolencia excesiva
  • Disminución de la lucidez
  • Falta de concentración
  • Trastornos de la visión
  • Sensación de hormigueo en los brazos o en las piernas
  • \"Pupila dilatada\", donde la pupila de un ojo está completamente dilatada y no reacciona o se contrae cuando la luz brillante accede el ojo.
  • Incapacidad para hablar claramente o comprender lo que se dice
  • Dificultad para pasar alimentos
  • Dificultad en las habilidades normales como leer o escribir
  • Temblores en la mano
  • Problemas para respirar
  • Dificultad para hablar
  • Pérdida de las habilidades motoras esenciales
  • Falta de coordinación
  • Incapacidad para equilibrarse
  • Sentido del gusto anormal
  • Mareos o desmayos
  • Pérdida de la conciencia

Causas de Hemorragia Cerebral

Algunas personas se clasifican en la categoría de alto riesgo respecto a las hemorragias cerebrales, como los que padecen de presión arterial alta, los que son de edad avanzada, y los que tienen vasos sanguíneos débiles. Hay otras causas de hemorragia cerebral como:

  • Trauma o lesión en la cabeza que causa la formación de coágulos sanguíneos y sangrado
  • Aneurisma (cuando la pared del vaso sanguíneo se debilita en tal medida que revienta y sangra en el cerebro)
  • Angiopatía amiloide cerebral (se refiere a una anormalidad en las paredes del vaso sanguíneo debido al envejecimiento)
  • Hemofilia o anemia de células falciformes (Drepanocitosis)
  • Enfermedad hepática (ya que causa aumento en el sangrado)

Los tumores en el cerebro

  • Fumar
  • Alcoholismo
  • Antecedentes familiares de accidente y hemorragias cerebrales
  • Vasos sanguíneos en el cerebro perforados u obstruidos
  • Mutación genética
  • La gente en medicamentos anticoagulantes
  • Malformaciones del cerebro
  • Ciertas drogas y medicamentos que pueden aumentar las probabilidades de sangrado
  • Diabetes
  • Menopausia
  • La mala alimentación
  • La falta de ejercicio, la inactividad y la obesidad

Remedios para la Hemorragia Cerebral

Con el fin de determinar qué parte del cerebro se ve afectada por el sangrado, su médico realizará una serie de pruebas especializadas. Estas incluyen pruebas de imagen como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Un examen de la vista, examen neurológico, pruebas de sangre y una punción lumbar también puede realizarse para revelar la magnitud de la hemorragia interna y la gravedad de la afección.

El tratamiento de una hemorragia cerebral dependerá de su causa, la magnitud de los daños causados por la hemorragia y el tejido dañado, así como su localización. Si la inflamación es severa, puede ser necesaria una intervención quirúrgica inmediata. También puede tratarse con medicamentos y reducir los síntomas. Estos pueden ser analgésicos, diuréticos y corticosteroides para el manejo de la inflamación y los medicamentos anticonvulsivos para prevenir ataques posteriores. O también podrían administrarse fluidos intravenosos, si es necesario. Otros tratamientos para la hemorragia cerebral incluyen radiología intervencionista, radiología de diagnóstico y las técnicas microquirúrgicas.

La magnitud de la hemorragia y la extensión de la inflamación ayudarán a los médicos a establecer el curso del tratamiento, las posibilidades de recuperación o los impedimentos para completar el diagnóstico y la recuperación en su caso. Algunos pacientes pueden recuperarse completamente, especialmente si los síntomas se reconocen oportunamente y la atención médica es inmediata. Las hemorragias cerebrales también pueden dar lugar a complicaciones como la pérdida de funciones cerebrales, infartos o parálisis. También puede haber efectos secundarios de la cirugía y los medicamentos prescritos. No importa lo rápido que se efectúe el tratamiento, usted debe considerar que existe un alto riesgo de víctimas mortales cuando se trata de una hemorragia cerebral.

La recuperación de una hemorragia cerebral depende de varios y diferentes factores como la rapidez con la que se identificó la hemorragia cerebral. Los síntomas, como náuseas, vómitos o dolores de cabeza generalmente se toman a la ligera, porque lo común que son. Desafortunadamente, cuando estos síntomas se desarrollan a causa de una hemorragia, ignorarlos resultaría en retraso en el tratamiento que puede resultar caro, no importa lo insignificante que sea el retraso. Una vez que la hemorragia cerebral se ha identificado correctamente, el médico o el cirujano administrarán el tratamiento médico o quirúrgico. Si la cirugía es exitosa y estabiliza la condición, puede ser necesario que el paciente se someta a diferentes tipos de tratamiento para ayudar en la curación y recuperación. El tiempo de recuperación de una hemorragia cerebral puede tomar entre unas pocas semanas o meses o incluso años en algunos casos. Las visitas frecuentes de seguimiento y la revisión médica pasan a formar parte de la vida del paciente en recuperación de una hemorragia cerebral.

Las consecuencias de una hemorragia cerebral pueden ser temporales o permanentes. Los pacientes pueden sufrir la pérdida de movimiento o de coordinación, debilidad física causada por la discapacidad física, pérdida de tono muscular, del habla, cambios de personalidad, depresión, cambios de humor, agresividad, apatía, pérdida de memoria, incapacidad para el trabajo y el aislamiento social.

Dieta para Hemorragia Cerebral

Es importante cambiar su dieta y hábitos alimentarios para ayudar en el proceso de recuperación después de una hemorragia cerebral, así como para evitar que se produzcan nuevamente.

Las personas que sufren de presión arterial alta, diabetes y obesidad están más propensas a padecer de hemorragias cerebrales y accidentes cerebrovasculares. Para mantener estas enfermedades bajo control, es necesario hacer algunos cambios básicos en su dieta, como:

  • Incremente su consumo de frutas y vegetales frescos
  • Evite los alimentos altos en grasa y colesterol
  • Consuma alimentos ricos en fibra ya que esto puede ayudar a reducir la presión arterial
  • Reduzca el consumo de sal de sodio, ya que puede aumentar directamente los niveles de presión arterial y un estrés excesivo en los vasos sanguíneos
  • Evite los alimentos enlatados, envasados previamente y procesados. Estos contienen altos niveles de sal, azúcares y ácidos grasos trans que son extremadamente insalubres
  • Botanas como patatas fritas, cacahuates, pretzels, fideos instantáneos, la salsa de soya y salsas de barbacoa están altos en sodio además de otros aditivos por lo que debe eliminarlos de su dieta diaria
  • Si usted cocina sus propio alimentos, añada sabor a sus al agregar especias y hierbas en lugar de sal. El jugo de limón, ajo, jengibre y pimentón son excelentes potenciadores del sabor
  • Mantenga un control y revise detenidamente las etiquetas nutricionales de los alimentos que compra. Verifique los ingredientes como nitrato de sodio, benzoato de sodio y sulfato de sodio ya que también son de alto contenido de sodio
  • Cambie a otra variedad de leche descremada de bajo contenido de grasa en lugar de leche entera
  • Evite el alcohol

Sugerencias para Hemorragia Cerebral

Puede reducir el riesgo de una hemorragia cerebral mediante lo siguiente:

  • Control de la presión arterial al hacer un cambio en la dieta, hacer ejercicio regular y evitar la la automedicación
  • Control de su diabetes
  • Control de la Obesidad
  • Evite fumar y consumir alcohol
  • No consuma drogas (la cocaína y las anfetaminas pueden incrementar el sangrado en el cerebro)
  • Maneje su auto siempre con el cinturón de seguridad para evitar lesiones en la cabeza
  • Si maneja una bicicleta utilice un casco
  • Si usted está bajo tratamiento de anti-coagulante, mantenga control sobre sus niveles de sangre periódicamente para comprobar que se encuentra en el rango adecuado
  • Las revisiones médicas regulares indicarán cualquier enfermedad subyacente, como una aneurisma que podría dar lugar a una hemorragia cerebral. El tratamiento oportuno de estas condiciones a través de la cirugía o la medicación pueden prevenir complicaciones futuras.

Referencias

  1. John R. Absher, Enfermedad Cerebrovascular, En: Editor Reponsable: V. S. Ramachandran, Editor(es) Reponsable, Enciclopedia del Cerebro Humano, Academic Press, New York, 2002, Páginas 733-757, ISBN 9780122272103, 10.1016/B0-12-227210-2/00095-9.