Los mareos pueden describirse como una sensación en la que todo en la cabeza da vueltas y que podrían provocar una pérdida del equilibrio. Este amplio término podría incluir la inestabilidad, el aturdimiento, la sensación de desmayo o incluso el exceso de fatiga. La palabra mareo puede utilizarse para incluir cualquiera de las sensaciones descritas a continuación:
El mareo no es un trastorno por sí solo, es más un síntoma de un problema de salud subyacente más profundo. También es una de las razones más comunes por las que los adultos visitan al médico (especialmente las mujeres). El mareo es un síntoma muy extendido que ha sufrido la mayoría de las personas adultas en algún punto de sus vidas. Para muchos de nosotros, el mareo es un hecho puntual que dura unos pocos segundos, pero para algunas personas, podría ser un problema crónico.
Afortunadamente, el mareo no es un problema serio. No obstante, si ocurre de forma regular, puede afectar a la vida diaria en gran medida. Existe un mayor riesgo de caídas y sufrir una lesión grave debido al mareo. Sufrir un episodio de mareo mientras se conduce o se operan maquinarias pesadas puede resultar en un accidente mortal. En algunos casos, también podría ser un indicio de un problema de salud grave que necesita tratarse inmediatamente.
Por esta razón, debería consultar a su médico tan pronto sufra el primer episodio de mareo. El tratamiento de los mareos puede variar, dependiendo de las causas y síntomas que se experimenten. En la mayoría de los casos, un tratamiento a tiempo es muy eficaz para controlar los mareos.
El mareo, vértigo y aturdimiento son síntomas de trastornos médicos subyacentes más profundos. No obstante, existen algunos síntomas de los mareos que permiten saber de antemano si se está a punto de perder el equilibrio o sufrir un desmayo. Algunos de los signos comunes de los mareos incluyen:
Por supuesto, muchos de estos síntomas podrían ocurrir debido a factores comunes como el exceso de calor, altos niveles de estrés o hambre. En la mayoría de los casos, los síntomas no deberían durar más de unos segundos o minutos como máximo. Sin embargo, si estos síntomas se manifiestan de forma regular o duran más tiempo, podría tener un problema preocupante. Si los mareos se deben a un trastorno médico, probablemente vengan acompañados de otros síntomas, como por ejemplo:
Busque atención médica de urgencias si se siente mareado y tiene fiebre alta (por encima de los 101 grados F / 38,3 grados C) o siente malestar en el tórax.
Hay varios estados de salud que podrían provocar una sensación de mareo. En ocasiones, factores externos como el calor, estrés y algunos medicamentos podrían resultar en ataques de mareos. A continuación se muestran las causas más comunes de los mareos:
Vértigo: El vértigo ocurre cuando hay un problema con los nervios y las estructuras de mecanismo del equilibrio del oído. Como consecuencia puede sentir que usted o el suelo que le rodea está girando y cualquier movimiento podría empeorar esta sensación. El vértigo a menudo resulta en la pérdida de equilibrio, náuseas y vómitos. Esta forma de mareo podría ocurrir debido a:
Presíncope: El presíncope ocurre al sentir un ligero aturdimiento y se tiene la sensación de que va a desmayarse, pero realmente no pierde el conocimiento. Esta forma de mareo podría deberse a:
Desequilibrio: El desequilibrio ocurre al perder el equilibrio o hay sensación de inestabilidad al caminar. Esta forma de mareo podría deberse a:
Otras sensaciones de mareos: Puede sufrir otros tipos de sensaciones de mareos en caso de que sienta que su cabeza le da vueltas o se ha sentido aturdido durante unos minutos. Esta forma de mareo podría ocurrir debido a:
Su médico tratará de identificar los factores que están haciendo que sufra mareos antes de sugerirle algún plan de tratamiento.
El tratamiento de los mareos, aturdimiento y vértigos dependerá totalmente de los síntomas que está experimentando así como de los factores que están causando el problema. Puede que aquellas personas que sufren episodios de mareos repentinos de forma puntual no tengan que ser sometidas a tratamiento, siempre que se determine que no hay motivo de preocupación. Para controlar los episodios de mareos frecuentes, su médico primero deberá identificar las causas. Algunas de las opciones de tratamiento para los mareos podrían incluir:
Únicamente en muy pocos casos los mareos requieren opciones de tratamiento más serias como la cirugía. También se pueden seguir algunos tratamientos caseros para prevenir los mareos. Entre ellos:
Los métodos naturales que se han mencionado únicamente son seguros si se usan correctamente. Asegúrese de preguntarle a su médico antes de probar alguno.
Simples cambios en la dieta pueden ayudar a controlar los mareos y paliar sus síntomas en gran medida. Aunque no hay una dieta específica que deba seguir, a continuación hay algunas recomendaciones que podrían ser útiles:
Las carencias nutricionales también podrían provocar mareos y por lo tanto, tal vez sería buena idea añadir un suplemento multivitamínico u otro suplemento específico a su dieta. No obstante, deberá hablar con su médico antes de hacer esto.
Estos cambios en la dieta únicamente reducen los riesgos de mareo. No hay garantía de que dejará de sentirse mareado después de incorporar estos cambios.
Si es propenso a sufrir mareos debería considerar la posibilidad de que podría perder el equilibrio y cómo podría afectarle esto. Por lo tanto, podría no ser muy buena idea conducir u operar maquinaria pesada ya que podría sufrir un accidente mortal.
También podría ser una buena idea proteger su casa contra posibles caídas, deshaciéndose de obstáculos como por ejemplo cables eléctricos expuestos y alfombras. Coloque una alfombra antideslizante en la bañera.
Si se levanta con frecuencia por las noches para ir al baño o a por un vaso de agua, asegúrese de que hay suficiente luz. En caso necesario, utilice un bastón para tener más estabilidad.
Aunque los mareos no suponen un problema grave, podrían resultar en heridas graves o incluso tal vez en fracturas. Por lo tanto, hable con su médico y trate los síntomas para evitar posibles complicaciones graves.