Congelamiento
El congelamiento ocurre cuando el cuerpo queda expuesto a temperaturas por debajo del punto de congelación de la piel. Esto lleva a una congelación de la piel y los tejidos subyacentes. El congelamiento puede causas que la piel se vuelva firme, insensible y pálida. Las partes más pequeñas del cuerpo, como las mejillas, las orejas, la nariz y los dedos de las manos y de los pies, normalmente expuestos, son más propensos al congelamiento. La fase inicial del congelamiento se conoce como congelación mínima, que causa cierta cantidad de irritación en la piel, pero ningún daño permanente. El congelamiento puede tratarse con sencillas medidas como recalentar la piel de forma gradual. Pero en los casos en que el congelamiento es grave y causa daños a la piel, a los tejidos subyacentes, músculos y huesos, es necesaria atención médica para prevenir más complicaciones como infecciones.
Síntomas del Congelamiento
Las señales y síntomas comunes del congelamiento incluyen:
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Insensibilidad de la zona afectada
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Dolor
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Picor o sensación picajosa
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Descoloración de la piel. La piel puede volverse blanca, roja o grisácea.
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Endurecimiento de la piel
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Ampollas
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Rigidez de los músculos y extremidades
Las zonas del cuerpo más propensas al congelamiento incluyen la nariz, las mejillas, el mentón, las orejas y los dedos de las manos y de los pies. Dado que el congelamiento hace que las zonas afectadas se vuelvan insensibles, puede que no se dé cuenta de que está afectado.
Hay varias fases de congelamiento.
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Congelación Mínima - Esta es la primera fase en que la piel se vuelve bastante fría y roja. Si continúa la exposición al frío, puede darse insensibilidad y una sensación picajosa. Una vez la piel comienza a calentarse, puede haber dolor y hormigueos. No hay daños permanentes a la piel.
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Congelación Superficial – En esta fase la piel se vuelve pálida o blanca. Puede que todavía esté blanda, pero los tejidos pueden desarrollar cristales de hielo. Si se recibe tratamiento en esta fase, la superficie de la piel puede aparecer con manchas. Una vez se calienta la piel, puede haber hinchazón y ardor. Pueden surgir ampollas un día o dos después de que se caliente la piel.
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Congelamiento Grave - El congelamiento puede dañar todas las capas de la piel una vez se vuelve grave. Hay una pérdida de sensación en la zona afectada y puede que los músculos y extremidades ya no funcionen. Un día después, pueden desarrollarse ampollas grandes y después puede que la piel se vuelva dura y negra. Esto ocurre cuando los tejidos subyacentes mueren.
Es importante buscar atención médica en caso de que desarrolle los síntomas de congelación superficial o grave. Consulte con un médico también si hay un aumento de hinchazón, dolor y descarga de la zona afectada, fiebre alta, mareos o cualquier síntoma nuevo.
Causas del Congelamiento
La congelación de la piel y los tejidos subyacentes provocan el congelamiento. Las causas más comunes del congelamiento son la exposición a un clima frío o helado. Puede estar en riesgo de congelamiento si:
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Lleva ropas que no ofrecen una protección adecuada del clima frío
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Deja la piel sin cubrir expuesta a temperaturas frías
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Permanece en exteriores con clima frío durante largos periodos de tiempo
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Toca hielo, paquetes o metales fríos en temperatura de congelación
El congelamiento puede darse tanto por pérdida de calor corporal como por contacto directo con algo frío.
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Pérdida de Calor Corporal – La hipotermia aparece cuando hay una pérdida grave de calor. Esto puede provocar que la temperatura corporal caiga a niveles peligrosos. Cuando esto sucede, la circulación sanguínea se ve reducida. El cuerpo entonces intenta proteger los órganos vitales reduciendo la circulación de las extremidades. Debido a esta caída de la circulación, la temperatura corporal se reduce más y se congelan los tejidos.
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Contacto Directo con el Frío – La exposición a cualquier cosa muy fría, como el hielo, puede disminuir la temperatura corporal y provocar la congelación de la piel y los tejidos.
Ciertos factores pueden elevar el riesgo de congelamiento:
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Problemas como la diabetes, la deshidratación o problemas de circulación que afectan a la capacidad de sentir frío.
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Fumar
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Consumo de alcohol
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Enfermedades psicológicas que pueden afectar a la habilidad de responder al frío
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Lesiones anteriores debidas al frío
El congelamiento ocurre más fácilmente en niños muy jóvenes y en mayores, ya que para ellos es difícil producir y mantener el calor corporal.
Remedios para el Congelamiento
A continuación encontrará algunas medidas de autocuidados para tratar el congelamiento:
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Incluso aunque sienta la necesidad de exponer las zonas afectadas al calor directo como una estufa o un fuego, evite hacerlo ya que puede dañar más la piel y los tejidos. Las zonas congeladas deben recalentarse lentamente.
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Exponer la zona afectada del cuerpo a su propio calor corporal es un remedio efectivo para el congelamiento. Coloque sus manos o dedos bajo sus axilas o túmbese y curve su cuerpo hacia adentro para que el calor generado por el cuerpo ayude a calentar sus extremidades.
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Evite colocar las zonas afectadas bajo agua corriente ya que sólo conllevará más pérdida de calor.
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Evite beber alcohol ya que provoca que el cuerpo pierda más calor.
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Si el congelamiento le ha afectado la cara, colóquese las manos secas y con guantes encima para generar calor.
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La nicotina de los cigarros puede reducir la circulación corporal y conllevar más complicaciones. Evite fumar durante al menos unas horas para garantizar una circulación adecuada.
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Vista ropas holgadas y cómodas que permitan una circulación corporal adecuada. Esto ayudará a una recuperación más rápida de las partes del cuerpo afectadas por el congelamiento.
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Si tiene congelamiento en sus dedos, quítese cualesquiera joyas que puedan dificultar la circulación y causar una hinchazón excesiva.
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Llene una botella con agua caliente y hágala rodar lentamente bajo las plantas de sus pies. Esto ayudará a calentar los pies con congelamiento.
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Después de someterse al tratamiento inicial para congelamiento, sumerja las zonas afectadas en agua caliente para mejorar la circulación y ayudar a la curación.
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Coloque una compresa caliente sobre la zona afectada durante unos tres minutos y después use una compresa fría durante medio minuto. Este tratamiento de alternación ayudará a aliviar los síntomas de congelamiento en las zonas afectadas.
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La pimienta de Cayena contiene ciertos componentes que mejoran la circulación y alivian el dolor resultante del congelamiento.
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La pulpa de las hojas de aloe vera es muy beneficiosa para suavizar las zonas con congelamiento. Puede usar jugo de aloe vera fresco para aliviar los síntomas y ayudar a la curación. Si lo hace de manera regular, este tratamiento ayuda a curar el congelamiento en unos siete o diez días.
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Frote suavemente las zonas con congelamiento con el interior de una piel de plátano.
Puede usar aceites nutritivos como el aceite de oliva para tratar las zonas afectadas por congelamiento.
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La hierba de la cola de caballo contiene sílice que ayuda en la formación de colágeno. Éste es beneficioso para reparar los tejidos de la piel. El colágeno es un tipo de proteína que ayuda a la regeneración de la piel, los tejidos subyacentes, los cartílagos y los huesos.
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El escaramujo es otra hierba beneficiosa con un alto contenido en vitamina C. La vitamina C ayuda al crecimiento y regeneración de las células de la piel.
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Haga una pasta con flores de gordolobo, añada una pequeña cantidad de aceite de oliva y aplíquela en las zonas afectadas. Esto ayuda a aliviar los síntomas del congelamiento.
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Aplique una capa de aceite de oliva templado en la zona afectada.
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Se sabe que la salvia es efectiva para curar el congelamiento. Añada una cucharadita de salvia en una taza de agua y hiérvala. Bébase el té para aliviar el congelamiento.
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Dese toquecitos con una pequeña cantidad de hamamelis en las zonas afectadas.
Dieta para el Congelamiento
No hay una dieta específica para el congelamiento, pero es recomendable comer alimentos saludables y nutritivos que fortalezcan el cuerpo y le ayuden a estimular el sistema inmunológico. También puede beber té de jengibre caliente para mejorar la circulación y la curación. Otros tés de hierba como el de menta, de camomila, de milenrama y de salvia también son buenos añadidos a la dieta para el congelamiento.
Sugerencias para el Congelamiento
A continuación encontrará algunas medidas preventivas que le ayudarán a prevenir el congelamiento:
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Evite la exposición a climas fríos, ya que puede causar congelamiento en periodos de tiempo cortos. Lea los pronósticos del tiempo antes de salir al exterior. Protéjase también del clima húmedo o ventoso.
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Vista cálidamente. Lleve capas de ropa cálida ya que atraparán aire entre las capas y servirán como aislamiento contra el frío. Es recomendable llevar ropa impermeable que también protegerá su cuerpo de la lluvia, la nieve y el viento. Asegúrese de llevar también ropa interior cálida.
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Protéjase las orejas llevando gorros de lana cálidos o a prueba del viento. También puede llevar orejeras.
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Los mitones son más efectivos que los guantes y ofrecen una mayor protección contra el frío.
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Vigile la aparición de los primeros síntomas de congelamiento como la insensibilidad y la rojez.
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Lleve ropa cálida y un kit de primeros auxilios siempre que viaje a regiones con clima frío.
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Siga una dieta equilibrada y saludable y beba bebidas calientes como chocolate.
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Evite beber alcohol si va a salir al exterior con clima frío. Las bebidas alcohólicas pueden provocar que su cuerpo pierda calor mucho más rápido.
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Evite crear fricción con las zonas congeladas. Frotar las zonas para generar calor puede causar más daños a los tejidos corporales.