Picor



El picor, en su explicación más sencilla, es la irritación que desaparece al rascarse. La ciencia moderna incluye el dolor y el picor en la misma categoría. La comezón resulta en un reflejo sensorial de picor que no se puede controlar ni detener.

El picor no siempre es físico pero también puede deberse a causas fisiológicas o neurológicas.

El tipo de picor en el que nos centramos aquí es el picor dérmico o pruritoceptivo. Este tipo de picor implica la irritación de la piel en distintos grados. Los receptores del picor únicamente se encuentran en las dos primeras capas de la piel. A diferencia del dolor, la sensación de picor no se puede sentir en las articulaciones ni músculos profundos.

Síntomas del Picor

El picor puede tener muchos síntomas y los grados de intensidad varían también. Una erupción cutánea puede deberse al picor o la causa de que empiece el picor. La urticaria, que suele ser una reacción alérgica en la que salen sarpullidos rojos por el cuerpo, también puede resultar en picor. El picor comenzará antes o después de la aparición de la urticaria. En cuanto la piel empieza a picar pronto puede resultar en un picor ardiente, que ocurre tras haberse rascado la zona que pica pese al inicio del dolor. Algunos de los síntomas físicos son:

  • Enrojecimiento de la piel
  • Urticaria
  • Piel seca o agrietada
  • Protuberancias o ampollas
  • Aspecto escamoso

Causas del Picor

El picor puede deberse a una serie de estímulos externos como la estimulación química, mecánica, eléctrica y térmica. Cualquiera de los estímulos podría desencadenar en una reacción inducida por histamina en la piel provocando la irritación y el deseo de rascarse.

La causa más común del picor es la piel seca. La piel seca puede deberse al tiempo o a la exposición a elementos ambientales como aire acondicionado en exceso, darse baños en exceso o baños con agua muy caliente o incluso la edad. Tales hábitos pueden resultar en piel seca y picor a largo plazo. El picor en exceso puede provocar cicatrices permanentes o incluso en infecciones bacterianas.

Otras causas incluyen:

  • Trastornos cutáneos como dermatitis, psoriasis, sarna, piojos y urticaria
  • Enfermedades como la varicela que no solo pican sino que también son muy contagiosas
  • Trastornos graves como la enfermedad hepática, enfermedad celíaca, anemia, problemas de tiroides y cánceres como el linfoma y la leucemia
  • Enfermedades o trastornos del sistema nervioso que pueden afectar a los nervios, incluida la diabetes mellitus y nervios pinzados
  • Los embarazos también pueden resultar en picazón cutánea o hacerle más propenso a sufrir ataques de picor, ya que la piel tiende a quedarse más seca y estirarse durante el embarazo
  • Las reacciones alérgicas a los fármacos también pueden provocar un picor desmedido

Remedios para el Picor

Existen tratamientos y medicamentos farmacéuticos que pueden aliviar el picor. Estas cremas y lociones incluyen antihistamínicos y cremas con corticoesteroides. El tratamiento médico requerirá la visita al médico puesto que algunos de los medicamentos más eficaces podrían no comercializarse sin receta médica. Los antihistamínicos por vía oral se venden sin receta médica pero en ocasiones el cuerpo puede desarrollar resistencia a tales medicamentos si se toman con frecuencia. También hay anestésicos tópicos en crema que proporcionan alivio.

Para aquellas personas que sufren de picor a menudo, bien porque tienen una enfermedad crónica o alergias frecuentes, no hay ningún medicamento a la venta que pueda proporcionar alivio alguno. La mayoría de los medicamentos únicamente calman los síntomas pero no tratan realmente la enfermedad subyacente. A menudo los pacientes optan por métodos naturales para tratar la enfermedad subyacente o al menos minimizar la gravedad de la enfermedad. A largo plazo, tal vez, es la mejor opción para combatir el picor.

  • Un remedio casero común utilizado para paliar la comezón constante es un baño de bicarbonato. Darse un baño de bicarbonato durante 30-60 minutos puede marcar la diferencia. La proporción general es una parte de agua y tres de bicarbonato. Tras el baño es importante secarse la piel al aire y no lavarla.
  • Otro remedio casero utilizado mucho es el limón. El zumo de limón puede aplicarse directamente sobre la picazón cutánea para aliviar la irritación.
  • Mezclar la avena en agua y untarla sobre la piel irritada también puede resultar refrescante y calmante. Si los síntomas son agudos, también puede darse un baño de avena.
  • Darse un baño de hielo o aplicarse hielo también es un remedio instantáneo para aliviar la picazón cutánea. El hielo calmará la piel, pero puede ser solo temporal y no necesariamente reducir la irritación.
  • El aloe vera es otro ingrediente excelente y fácil de conseguir para calmar la piel.
  • También puede probar con hierbas como el tomillo, menta, albahaca, bayas de enebros y clavos que tienen varias propiedades antinflamatorias y antihistamínicas.
  • Se aconseja que las mujeres embarazadas utilicen cremas específicas durante el embarazo. Estas cremas son ricas en emolientes para tratar la piel seca y las estrías.
  • Para las enfermedades o trastornos que provocan el picor, puede utilizar loción de calamina o un gel a base de aloe vera para aliviar la sensación de picor. La varicela es un ejemplo que provoca mucho picor y puede dejar cicatrices permanentes. Puede calmar la sensación de picor con lociones a base de agua.

Dieta para el Picor

Aunque no existe una dieta para controlar el picor, si es propenso a padecerlo, puede realizar cambios en el estilo de vida para ayudar a minimizarlo.

A veces, seguir determinadas dietas como la Dieta paleolítica, (¡una dieta que le anima a comer como un troglodita!) o una dieta a base de líquidos podría resultar en efectos secundarios de picor. Por ejemplo, si la Dieta paleolítica no se ha planificado adecuadamente puede ocasionar picazón cutánea debido a carencias nutricionales. Al mismo tiempo, algunas personas que han pasado a esta dieta dicen que ayuda a que la piel mejore. Esto podría ser cierto para aquellos con intolerancia a la lactosa o al gluten.

Lo que hay que recordar es que cualquier dieta que excluya un grupo de alimentos por completo a la larga no puede ser buena. Un plan de nutrición adecuado, con la ayuda de un dietista, es una buena manera de tratar el picor crónico. Los productos lácteos, frutos secos, marisco y ciertas frutas generalmente son alimentos comunes que provocan las alergias y el picor. Por lo tanto, identificar las alergias es una parte crucial del diagnóstico y sería una buena idea mantener un diario de los alimentos consumidos. Elimine y vuelva a introducir gradualmente distintos alimentos a su dieta, siguiendo de cerca los síntomas que lo acompañan. Esto debería revelar la causa.

Disminuir el consumo de sal podría ayudar también a reducir su susceptibilidad al picor. Aumente el consumo de nutrientes que desarrollan inmunidad como vitamina C adicional, a través del consumo de frutas y verduras de hoja verde. También se deberían incluir alimentos ricos en vitamina A y vitamina E en la dieta. Trate de incorporar también alimentos como maíz, germen de trigo, aceitunas, frutos secos, boniatos, melón cantalupo, leche y huevos.

Sugerencias para el Picor

Para las personas propensas al picor, hay algunos pasos generales que también pueden ayudar a paliar esta irritación.

  • Trate de identificar cuáles son los desencadenantes y trate de evitarlos en la medida de lo posible.
  • Aplíquese cremas con texturas densas, con bases de vaselina o manteca de cacao. Hay cremas farmacéuticas diseñadas para pieles muy secas. Aplíquese estas cremas al menos dos veces al día en las zonas en las que el picor sea más grave.
  • La aplicación de una compresa fría en la piel afectada también puede ser muy útil.
  • Póngase ropa cómoda, fabricada con tejidos como el algodón. Esto ayudará a que la piel transpire mejor y no se irrite tanto.
  • Evite temperaturas extremas, ya que el picor podría agravarse en tales condiciones.
  • No utilice perfumes, talco ni jabones perfumados. Lleve las menos joyas posibles.

Referencias

  1. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/itching.html
  2. D.A. Burns, Itching — physiology, causes and management, Current Paediatrics, Volume 1, Issue 3, September 1991, Pages 142-144, ISSN 0957-5839, 10.1016/0957-5839(91)90005-X. (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/095758399190005X)