Neumonía

La neumonía es un problema respiratorio que a la mayoría nos es familiar, pero sabemos poco sobre él. La neumonía es un problema en el que los pulmones están afligidos con inflamación, a menudo causada por una infección. Esto resulta en un proceso de respiración disminuido, con una obstrucción para la toma de oxígeno y la expulsión de dióxido de carbono. La neumonía es un problema de salud muy grave, ya que la reducción en el suministro de oxígeno a los tejidos y órganos puede incluso ser fatal. Con los avances de la medicina moderna la efectividad de tratamiento es considerable y la mayoría de personas se recuperan completamente. El problema sigue siendo una causa común de muerte, pero esto sólo sucede como resultado de, o en combinación con otras complicaciones.

La inflamación del tejido pulmonar puede ocurrir en sólo uno o ambos pulmones, y puede ser el resultado de una infección con varios microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos. Las infecciones bacterianas son la causa más común de neumonía y en tal caso, los antibióticos pueden ser extremadamente efectivos. El tratamiento con remedios caseros para la neumonía ayuda hasta el punto en que pueden proporcionar alivio de los síntomas y también pueden ayudar a fortalecer la inmunidad, acelerando su recuperación. Las infecciones, sin embargo, no son las únicas causas posibles de neumonía y en algunos casos la inhalación de humo tóxico y químicos corrosivos. En raros casos, el problema puede desarrollarse como resultado de la exposición a algún alérgeno.

Aunque no es tan común ni casi tan fatal como lo fue, la neumonía sigue siendo bastante común y a menudo es una causa de muerte entre los mayores de 70 años. De todos los afectados por neumonía, sin embargo, sólo un 0,5% tienen probabilidades de sucumbir al problema.

Síntomas de la Neumonía

Los síntomas de la neumonía a menudo pueden ser confusos y puede que sea imposible diagnosticar el problema de forma concluyente en casa. Por este motivo, si detecta alguna de las señales de advertencia o tiene alguna razón para sospechar que tiene neumonía, dele importancia a consultar con su médico para tener un diagnóstico médico preciso inmediatamente. Los síntomas de la neumonía pueden variar dependiendo de la causa, y también pueden ser muy sutiles o pasar desapercibidos en individuos mayores. Los síntomas de la neumonía típicamente se parecen mucho a los de la gripe, empezando con tos y fiebre. Es por esto que la enfermedad a menudo no se reconoce hasta una fase más avanzada. Las señales más comunes de neumonía incluyen las siguientes:

La mayoría de casos de neumonía son bacterianos y los síntomas incluyen fiebre, tiritona, dolor en el pecho y tos.
La tos normalmente es seca al principio, pero en un día o dos se observa producción de flemas. Puede que detecte flemas de color amarillento o aparentemente manchadas de sangre.
Es probable que haya un inicio súbito de fiebre alta, con temblores y escalofríos. En personas mayores, sin embargo, la fiebre puede ser leve o la temperatura puede ser incluso normal.
También se observa falta de aire o la respiración poco profunda o rápida y quizá jadee cuando respire.

Además de estos síntomas, puede que detecte también:

Si la infección se encuentra en la parte inferior de los pulmones, los pacientes quizá no experimenten problemas respiratorios, pero podrían padecer dolor abdominal y vómitos. En niños, la neumonía bacteriana normalmente causa todos los síntomas y su inicio es bastante rápido. En las infecciones víricas, el inicio de los síntomas es mucho más gradual y menos severo.

Causas de la Neumonía

Las infecciones bacterianas son la causa más común de neumonía, pero también puede estar causada por otros tipos de infecciones, reacciones alérgicas o exposición a químicos.

La neumonía causada por infecciones bacterianas o víricas puede afectar a personas de cualquier edad, pero los individuos mayores son mucho más susceptibles.
Algunos tipos de bacterias que pueden causar la neumonía incluyen Streptococcus pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y Mycoplasma pneumoniae.
La inhalación de químicos tóxicos y humo también puede ser una causa de la neumonía debido a la lesión o inflamación causada en los pulmones. Este tipo de neumonía es conocida comúnmente como neumonía química.
En algunos casos, la neumonía puede estar causada por una infección fúngica, con tipos específicos de hongos como el Coccidioidomicosis o blastomicosis.
En raros casos, la neumonía puede estar causada por la respiración de un alérgeno y este tipo de neumonía tiene el término de alveolitis alérgica extrínseca. La neumopatía de los granjeros, que está causada por la inhalación del polvo de heno enmohecido es uno de estos tipos de neumonía.

El riesgo de contraer una neumonía infecciosa depende de su edad y salud física, el estado de su sistema inmunológico y del nivel de exposición, y también depende de la bacteria, el virus u hongo específicos al que se vio expuesto. Aunque es una creencia muy común, la idea de que la neumonía puede estar causada por aventurarse al frío o la lluvia con una protección inadecuada es una idea equivocada.

Remedios para la Neumonía

Los remedios caseros para la neumonía son muy buscados, pero la verdad es que no hay tratamientos caseros para la neumonía efectivos que puedan curar la enfermedad. Los cambios en el estilo de vida y el cuidado personal son importantes ya que ayudan a facilitar la recuperación, pero no hay un sustituto para el tratamiento médico. Dado que la mayoría de casos de neumonía están causados por infecciones bacterianas, es necesario el tratamiento con antibióticos como la penicilina. Las curas caseras para la neumonía no ayudan realmente a curar el problema, pero pueden ayudar a contrarrestar los efectos secundarios de los medicamentos que puedan prescribirse para tratar la enfermedad, y también pueden potenciar su inmunidad y facilitar la curación. Tratar la neumonía en casa también implica usar métodos naturales para proporcionar alivio de los síntomas. La mayoría de acercamientos naturales al tratamiento para la neumonía, incluyendo cambios dietéticos, se centran en estimular la inmunidad, dado que la neumonía suele ocurrir más a menudo cuando la inmunidad está baja. Es por esto que el problema prevalece especialmente entre los mayores y entre quienes ya padecen una enfermedad que debilita la inmunidad.

Evite cualquier intento de autotratamiento, particularmente con antibióticos ya que el uso inadecuado resulta en un aumento de la resistencia bacteriana.
Se cree que la pimienta roja ayuda a combatir la neumonía infecciosa hasta cierto punto, debido a sus propiedades antimicrobianas.
Según algunos estudios la bromelina puede ser útil ya que se ha descubierto que proporciona alivio en pacientes que padecen diversos trastornos pulmonares.
Se cree que los preparados de hierbas como la corteza de raíz de bérbero y la raíz de uva de Oregón o la hidrastis ayudan al tratamiento de la neumonía por la presencia de berberina, que es un potente agente antibacteriano.
Según algunos entusiastas de la salud natural, el ajo también ofrece cierta ayuda con la neumonía debido a la alicina, un potente componente presente en el ajo. Esto es lo que da al ajo sus propiedades antibacterianas y antivíricas. Tanto si estas afirmaciones son válidas o no, el hecho es que el ajo puede ayudar a estimular la inmunidad.
Los tés de hierbas como el té de ajo o el té de jengibre también pueden proporcionar cierto alivio de los síntomas.

Dieta para la Neumonía

No hay una dieta específica para la neumonía ya que no hay causas dietéticas reales o alimentos que ayuden a curar la neumonía. Su dieta es importante, sin embargo, ya que tiene un efecto directo en su salud general y en el funcionamiento de su sistema inmunológico. Seguir una dieta saludable es importante ya que ayudará a estimular su inmunidad, permitiendo de mejor forma que su cuerpo combata la infección de forma natural.

Incluya mucha fruta y verdura fresca en su dieta para conseguir la mezcla de nutrientes fundamentales e incluya también una cantidad de alimentos ricos en proteínas como pescado o carnes magras como pollo. Sin embargo debe consumir cualquier producto cárnico con moderación.
Puede ser buena idea consumir mucho zumo de verdura fresca, como la chiviría, el pepino o la remolacha. Debe aumentar su ingesta de líquidos para prevenir el riesgo de deshidratación.
Reduzca su consumo de azúcar o alimentos ricos en azúcares, y bebidas carbonatadas, cafeinadas y alcohólicas.
En lugar de utilizar azúcar para endulzar las bebidas y alimentos, pruebe a utilizar miel ya que se sabe que tiene propiedades antibacterianas.

Sugerencias para la Neumonía

Además del tratamiento médico y los remedios caseros hay algunos factores que debe tener presentes cuando padece neumonía:

El descanso es absolutamente fundamental y debe evitar cualquier tipo de esfuerzo. El periodo de recuperación también es crucial, por lo que no debe sobreesforzarse para compensar el tiempo perdido. Una recaída puede ser mucho más severa y solamente prolongará su enfermedad.
Si tiene la temperatura alta, es mejor que permanezca en casa durante al menos una semana. Su médico será el mejor juez de su problema y le aconsejará convenientemente.
Si pasa mucho tiempo en interiores con calefacción o ventilación artificiales, sería buena idea instalar un humidificador. Esto ayudará a controlar la pérdida de humedad y debería ayudar a reducir la mucosidad.

Referencias

1.Secor ER, Jr, Carson WFt, Cloutier MM, et al. Bromelain exerts anti-inflammatory effects in an ovalbumin-induced murine model of allergic airway disease. Cell Immunol. 2005;237:68–75.