Fiebre Tifoidea



La fiebre tifoidea, o fiebre entérica, ocurre por la infección de la bacteria Salmonella typhi. Se propaga a través de la ingesta de alimentos y agua contaminada. También se puede propagar a través del contacto cercano con alguien que padece la infección. La fiebre tifoidea conduce a síntomas como la cefalea, dolor abdominal, fiebre y diarrea. Los síntomas se palían con ayuda de antibióticos. La fiebre tifoidea, en algunos casos, podría resultar en complicaciones graves amenazantes para la vida. Hay vacunas disponibles contra la fiebre tifoidea. A pesar de que las nuevas vacunas contra la fiebre tifoidea ofrecen una protección considerable no se garantiza que funcionen, pero pueden reducir considerablemente los riesgos de infección. Es aconsejable que las personas que viajen a regiones en las que hay fiebre tifoidea se vacunen.

Síntomas de la Fiebre Tifoidea

Los síntomas de la fiebre tifoidea tienden a desarrollarse gradualmente durante un tiempo. Pueden pasar hasta tres semanas después de la exposición a la infección antes de que los síntomas aparezcan. No obstante, los niños infectados con fiebre tifoidea podrían enfermar repentinamente. Los síntomas comunes de la fiebre tifoidea incluyen:

  • En la primera etapa, es probable que aparezcan síntomas como cefaleas, dolor de garganta, dolor abdominal, sarpullidos, estreñimiento, diarrea, debilidad y fiebre. Generalmente los adultos sufren de estreñimiento, mientras que los niños tienen diarrea.
  • Si no se recibe tratamiento inmediatamente, la enfermedad avanza a la segunda etapa y los síntomas suelen ser fiebre alta, estreñimiento grave, diarrea, pérdida de peso y distensión del abdomen. En la segunda semana, también puede aparecer un sarpullido consistente en granos pequeños, planos y rosáceos en el abdomen y tórax. El sarpullido generalmente desparece al cabo de unos días.
  • En la tercera etapa, la persona puede sufrir delirio y podría entrar en un estado de fiebre tifoidea. Este estado se caracteriza por un agotamiento severo y la persona podría permanecer inmóvil con los ojos medio cerrados. Las complicaciones graves podrían ocurrir durante esta etapa e incluso podría resultar en muerte.
  • Durante la cuarta etapa, los síntomas podrían mejorar. La fiebre bajará y la temperatura corporal podría volver a su estado normal al cabo de una semana. No obstante, los síntomas podrían recurrir en las dos semanas siguientes. En caso de notar signos y síntomas de fiebre tifoidea es importante consultar a un médico. Si tiene planeado viajar, sería buena idea conocer la atención médica en estos lugares. Las personas que enfermen al regresar a su país deberían consultar a un especialista en enfermedades infecciones para tratar la enfermedad inmediatamente.

Causas de la Fiebre Tifoidea

La fiebre tifoidea se debe a la Salmonella typhi, un tipo de bacteria. Las causas de la fiebre tifoidea causas incluyen:

  • La bacteria responsable de la fiebre tifoidea se extiende por los alimentos y el agua. Las causas de la fiebre tifoidea también incluyen el contacto directo con una persona infectada. Es una enfermedad endémica en ciertas regiones con mala higiene y agua contaminada. La mayoría de las personas que viven en naciones industrializadas contraen la enfermedad cuando viajan a países en vías desarrollo y subdesarrollados. La enfermedad después sigue propagándose a través de las heces y orina, lo que significa que una persona infectada que no se haya desinfectado adecuadamente tras ir al lavabo puede contaminar cualquier alimento que manipule.
  • La bacteria puede permanecer latente en algunas personas incluso después de haber recibido tratamiento, permanece en la vesícula biliar o intestinos durante muchos años y se les denomina portadores crónicos. La bacteria se puede propagar a través de las heces e infectar a otros. No obstante, los mismos portadores crónicos podrían no sufrir ningún signo o síntoma.
  • Algunas personas tienen más riesgos de desarrollar la fiebre tifoidea, entre ellas las personas que viajan a zonas en la que la enfermedad es endémica y las que trabajan en el campo de la microbiología clínica y que manipulan la bacteria Salmonella typhi. Incluso aquellas con un sistema inmunológico debilitado podrían estar en riesgo de desarrollar la fiebre tifoidea.

La fiebre tifoidea podría derivar en perforación intestinal y hemorragia. Se trata de un trastorno grave que podría ocurrir en la tercera etapa de la enfermedad. La perforación intestinal ocurre cuando se desarrolla un agujero en el intestino delgado o grueso. Los contenidos intestinales pasan a la cavidad abdominal, provocando dolor, náuseas y vómitos. Podría derivar también en infección de la sangre. Se trata de un trastorno grave que requiere atención médica inmediata. La hemorragia intestinal podría derivar en presión arterial baja y en sangre en las heces. Otros trastornos de la fiebre tifoidea son la neumonía, miocarditis, pancreatitis, infecciones renales, infecciones de la vejiga, e infección de la columna. En algunos casos podrían aparecer complicaciones psiquiátricas como alucinaciones y delirios.

Remedios para la fiebre Tifoidea

La fiebre tifoidea suele tratarse con antibióticos. Existen algunas medidas adicionales que podrían ayudar a tratar los síntomas, pero recuerde que la atención médica es absolutamente necesaria. Los remedios caseros para la fiebre tifoidea podrían ayudar a paliar los síntomas e incluso facilitar la recuperación, pero únicamente deberían utilizarse para complementar el tratamiento médico. Hay que destacar también que la mayoría de estos tratamientos caseros no están respaldados por estudios científicos. Algunos remedios caseros incluyen:

  • Beber suficiente líquido puesto que ayuda a prevenir la deshidratación resultante de la fiebre alta y diarrea. Las personas que sufren de deshidratación grave podrían tener que recibir los líquidos por vía intravenosa.
  • También es importante seguir una dieta sana. Pueden desarrollarse carencias nutricionales con facilidad debido a la enfermedad y por lo tanto, es necesario consumir comidas nutritivas y de alto contenido calórico.
  • Los remedios caseros para la fiebre tifoidea incluyen miel y agua. Añada miel a agua caliente y bébala, ya que esto calma el tracto digestivo. La miel también aporta energía al cuerpo.
  • Combine unas pocas hojas de albahaca, azafrán y un poco de pimienta negra, muélalo hasta hacer una pasta añadiendo un poco de agua. Divida la pasta en pequeñas pastillas y tómese una dos veces al día con agua templada.
  • Los clavos son una cura saludable para la fiebre tifoidea. Meta cuatro o cinco clavos en agua, hiérvalo hasta que la solución se reduzca a la mitad y fíltrelo. El paciente debe tomarlo cada día durante varios días.
  • Añada una o dos cucharillas de zumo natural de cilantro a una taza de suero de leche y bébalo dos veces al día.
  • Las gachas de arroz suelen recomendarse para las personas que padecen fiebre tifoidea. El estómago las tolera mejor y aporta muchos nutrientes importantes.
  • Evite los estimulantes como el alcohol, las bebidas con cafeína, té, bebidas carbónicas y alimentos picantes.
  • Evite la leche y los productos lácteos si tiene diarrea.
  • Aumente el consumo de agua de coco, zumos de fruta naturales, sopa y agua con glucosa.
  • Evite beber agua con las comidas.
  • Consuma alimentos ricos en fibra si sufre de estreñimiento.
  • Para mejorar los movimientos intestinales, añada semillas de psilio a la leche caliente y bébalo.

Dieta para la Fiebre Tifoidea

El objetivo principal de una dieta especial para la fiebre tifoidea es garantizar que recibe una nutrición adecuada para equilibrar los niveles de líquidos y electrolitos del cuerpo y suplirlo con las proteínas suficientes. Es importante ingerir una buena cantidad de los nutrientes siguientes:

  • Energía: El índice metabólico basal disminuye cuando hay fiebre y, por lo tanto, se debe elevar el consumo de calorías. La enfermedad también provoca cierta inquietud, lo que eleva el desgaste de energía. En las primeras etapas de la enfermedad, la persona será capaz de consumir únicamente unas 600-1200 kcal al día. Este consumo debería aumentarse cuanto antes.
  • Proteína: Una dieta rica en proteínas es necesaria para recuperarse de la fiebre tifoidea. Se recomienda que los adultos consuman aproximadamente 100 gr de proteína al día. La proteína puede obtenerse de alimentos como los huevos y la leche.
  • Carbohidratos: Es necesario un consumo saludable de carbohidratos para satisfacer las necesidades energéticas del cuerpo. Es aconsejable consumir las fuentes de alimentos con carbohidratos que son de fácil digestión. Consuma alimentos bien cocinados y bajos en azúcar.
  • Fibra: La fiebre tifoidea daña el tracto digestivo, por lo que debería evitarse cualquier alimento que cause irritación. La fibra puede dañar el sistema digestivo, por lo que es mejor seguir una dieta baja en fibras.
  • Grasas: Es necesario un consumo moderado de grasas para obtener un suministro constante de energía. No obstante, sería necesario restringir el consumo de grasas en caso de diarrea.
  • Minerales: Debido a la fiebre y sudor, hay una mayor pérdida de electrolitos como el potasio y el sodio. Consuma zumos de frutas, sopas y caldos para compensar la pérdida de minerales.
  • Vitaminas: La necesidad de consumir vitaminas aumenta durante la infección y la enfermedad.
  • Líquidos: Asegúrese de beber muchos líquidos para compensar la pérdida de hidratación y fomentar la eliminación de residuos y toxinas por la orina.

Sugerencias para la Fiebre Tifoidea

Las medidas siguientes ayudan a recuperarse de la fiebre tifoidea y a prevenir la propagación de la infección:

  • Mantenga una buena higiene para prevenir la propagación de la fiebre tifoidea. Lávese las manos frecuentemente con agua caliente y jabón, especialmente antes de comer y después de haber ido al lavabo.
  • Mantenga los baños, llaves de agua, receptores telefónicos y pomos limpios en todo momento.
  • Si tiene fiebre tifoidea, no manipule alimentos ya que podría propagar la enfermedad. Espere a que su médico le dé su consentimiento antes de preparar comida para otras personas.
  • Separe sus artículos personales como las toallas y lávelos con regularidad con agua caliente y jabón. La ropa, toallas o ropa de cama que estén muy sucias deberían meterse en desinfectante durante un tiempo antes de lavarlas.

Referencias

  1. Silvia Michanie, Frank L. Bryan, Persia Alvarez, Auria Barros Olivo, Aurelio Paniagua, Critical control points for foods prepared in households whose members had either alleged typhoid fever or diarrhea, International Journal of Food Microbiology, Volume 7, Issue 2, October 1988, Pages 123-134, ISSN 0168-1605, 10.1016/0168-1605(88)90005-0.